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Namjoon y Jimin caminaron juntos y en silencio, de vuelta  la sala común, al no lograr obtener más información de Jungkook. No sabían que tanta información manejaba el menor, pero lo que les había comentado no revelaba mucho. Sólo sabía el nombre de quien fuera la esposa de Seokjin. Una vez entraron a la oficina ambos se sentaron aún pensativos.

Necesitaban descubrir rápido la fuente de Jungkook, aunque era casi imposible que alguien más supiera de ello.
Nam suspiró rendido después de evaluar todas las opciones y miró a Jimin.

-Lo único que se me ocurre es que de alguna manera Jungkook tiene acceso a las memorias de alguno de los dos. No encuentro alguna otra explicación para esto.

Jimin asintió.

-Crees que JungSook ssi se aferró tanto a su próxima vida que al encontrarse nuevamente con Seokjin, las memorias de ella se activaron en la mente de Jungkook?- preguntó.

-Puede ser una posibilidad, pero en realidad no lo sé. Creo que eso sería difícil para un humano, pero siendo Jungkook y Seokjin, todo puede pasar- comentó- Si tan solo JungSook hubiese aceptado la conversión, sabríamos que tipo de poderes puede tener Jungkook ahora- suspiro- Creo que debemos decirle a Seokjin, pueden haber otros factores que alteren la mente de Jungkook-dijo aún no muy convencido con su teoría.

-Bien, pero no ahora. Creo que ya ha sido mucho para Seokjin el día de hoy. Dejémoslo descansar. Si quieres puedo hacerle guardia a Jungkook por las noches- dijo pensativo.

-Primero, iremos a casa y haremos el amor. Necesito mi dosis diaria de Jiminie, qué te parece?- preguntó.

Jimin solo sonrió ante las palabras del inmortal y asintió- Me parece una estupenda idea, pero…será necesario mantener un ojo en Jungkook?-

-Creo que por ahora no, tal vez más adelante.

-Pienso lo mismo, es mejor dejarlo solo por ahora, tal y como lo pidió.

Ambos asintieron y estuvieron de acuerdo. Le darían su tiempo tanto a Jungkook como a Seokjin, pero también debían cuidarlos llegado el momento. Además de que Nam presentía que Jungkook no sería igual a JungSook, el se atrevería a formar parte de la familia, estaba seguro.

Pero antes, debían acercarse nuevamente.





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Jungkook pasó la tarde en cama, quejándose a veces por el dolor en su rostro, ya que le era difícil reírse y habían cosas en redes sociales que le hacían reír.

En algún momento, algo en su mente le dijo que buscara historias del lugar en donde estaba viviendo y eso hizo. Habían leyendas que datan desde hace muchos años atrás y le llamó mucho la atención una en particular, por lo que comenzó a leer bastante concentrado.

Relataban sobre los “seres inmortales” a quienes se les denominaban por el siglo XVI “demonios chupa sangre” y cada vez que se encontraban con alguno, decidían los pueblos completos junto con la iglesia, deshacerse de ellos, quemándolos.

-Que idiotas!- exclamó Jungkook- antes la estaca en el corazón y luego córtenle la cabeza, después quémenlos- susurró mientras seguía leyendo.

Siguiendo con la historia que Jungkook leía “En Ulsan hubo un registro de una pareja de seres inmortales, la cual fue exterminada en su propia casa. Toda la propiedad, perteneciente al millonario Kim Seokjin, fue cubierta de llamas. Una vez el  fuego se extinguió, no hubo rastro de ningún cuerpo. Los pueblerinos decidieron acabar con ambos, aún cuando el ser inmortal Kim, rogaba por la vida de su esposa, quien era completamente humana, pero decidieron que también debía desaparecer por encubrir a un “chupasangre” y también, porque llevaba al hijo del demonio en su vientre. Kim Seokjin y Jeon JungSook, murieron a manos del pueblo quemados por su condición sobrenatural para aquellos tiempos. Su historia de amor perdura hasta la actualidad. Algunos dicen que Kim Seokjin no murió y que aún sigue por algún lugar del mundo. En cambio, Jeon JungSook fue despedida por su amado ser inmortal junto al pequeño niño que crecía en su vientre. Nadie sabe el paradero del cuerpo de la Señora Kim, pero todo apunta a que alguien se lo llevó y lo sepultó en donde ella fuese querida”. Leyó la fuente de la información y la historia estaba escrita por un habitante de Ulsan. Por último vió una fotografía. Al principio pensó que aquello que estaba viendo sería imposible, porque más que fotografía era una especie de retrato, de cuadro pintado de la pareja y por dios que esperaba que no estuviera perdido la vista, porque el Kim Seokjin de esos años, era su profesor. Miró a la mujer a su lado y al leer el nombre de nuevo unió aquellos puntos que le estaban faltando.

DAMN LOVER (JinKook- KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora