DAMN LOVER (JinKook- KookJin)

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"¿Sabes qué hubiera querido?
Nunca haber arruinado tantas cosas con mi manera de ser". 

Namjoon contestó la llamada escuchando a un irritado y preocupado Seokjin. Recibió toda la molestia del contrario, porque se la merecía. Su pequeño esposo estaba sufriendo y el estaba ahí, sintiendo el dolor de su marca del ritual, pero sin hacerle mucho caso. De alguna manera, aunque algo le doliera, siempre prefería verse fuerte, inquebrantable, pero ahora le pasaría la cuenta.

Salió de la habitación, tomándose el cuello con la mano libre y caminó al comedor.

Observó a Jackson extendiéndole el teléfono.

-La dirección, dásela a Seokjin, por favor- le pidió apenas, entre quejidos de dolor.

-Tú…?

-La dirección Jackson, por favor…ahora- susurró mientras cerraba sus ojos, tratando de apaciguar el dolor que sentía.

Jackson tomó el celular y contestó, indicándole la dirección, no a Seokjin como le dijo Namjoon, sino a Jungkook, quien le habló de una manera más calmada y agradeció la información. La llamada se cortó y dejó el móvil del mayor en la mesa, observándolo.

-Namjoon hyung…-susurró, observando al contrario sufriendo.

-No es nada. No te preocupes…no es tu culpa- comentó tratando de calmar al humano frente a él.

-Yo…iré a arreglar tu maleta y tus cosas. Traeré una polera para que te pongas- comentó sin esperar respuesta del mayor.

Namjoon estaba completamente rendido al dolor causado por el engaño que llevaba cometiendo hace años. La noche le estaba reclamando el no hacerse cargo de su propia pareja. Sabía que Jimin debía estar sintiéndose igual o peor. Se lamentaba haber sido tan ciego y dejarse llevar por sus instintos, pero quienes le conocían, sabían que siempre había sido de aquella manera.

Aún así, Seokjin le advirtió y se negó a lo que estaba haciendo, lo cual era totalmente comprensible, sabiendo que él también tenía a su mate y conociendo a Seokjin, jamás haría algo así.

Respiraba con algo de dificultad. Abrió sus ojos y se centró en la imagen de Jackson frente a él. Su semblante era preocupación pura.

-Me iré, volveré a Ulsan- le dijo apenas.

-Es por él?- preguntó.

-Es….por nosotros. Es lo mejor, Jackie, debes creerme. Confía en lo que te digo.

Jackson negó- No lo entiendo. No entiendo por qué te hiciste este daño, a tu esposo y a mí. No era necesario, Nam, lo sabes.

No se iba a excusar. Namjoon sabía que había hecho todo mal, pero hasta ahora le tomaba el peso al asunto. Cerró sus ojos nuevamente y suspiró.

-Lo siento…-susurró Namjoon.

Jackson le observaba con lágrimas retenidas. Odiaba ver a su mayor de aquella manera. Odiaba verlo tan débil, sabiendo que no lo era. Odiaba verle sufrir por estar atado ya a su pareja y quizás hace cuantos años lo estaba. Odiaba sentirse  de aquella manera, sin poder hacer nada al respecto, más que ver sufrir a su mayor. La única solución era que Namjoon y su esposo estuvieran juntos.

Ahora debía lidiar con un Inmortal moribundo, otro con ganas de matarle y con Jungkook. No quería enfrentar aquella realidad, estaba bien sabiendo solo de Namjoon y de él. Ahora todo le había caído como un balde de agua fría y lo que menos quería era que Jungkook lo juzgara.