DAMN LOVER (JinKook- KookJin)

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"De un ser eterno, no provienen cosas pasajeras."

Jungkook llegó a su nuevo recinto educacional, haciendo lo mismo de siempre.

Fue a la dirección con su padre, recibió el horario, el salón asignado y lo llevaron a este. El mismo director del establecimiento lo llevó a su salón e interrumpió la clase.

Como siempre las miradas cayeron en él. Se presentó y ocupó el único asiento disponible en el salón, el último al lado de la ventana. Miró a través del cristal recordando sus últimas clases con los Kim, sonrío tontamente al recordar a su hyung.

Prestó atención a la clase hasta que esta terminó. Reaccionó al timbre, sacó su reproductor de música y se quedó ahí, perdido en sus pensamientos, ignorando todo a su alrededor. No quería hacer amigos, tenía bastante con Jimin y Mingyu.

O al menos así pensaba.

El nunca había forzado nada con las personas y no sería la primera vez que lo haría. Su teléfono celular vibró en su pantalón. Al tomarlo y notar quien lo llamaba, sonrió y contestó.

--¿Sí?- preguntó, sin quitar aquella boba sonrisa de sus labios.

--Amor mío- respondió Jin- cómo va tu mañana?-preguntó curioso.

--Todo bien hasta el momento, me conoces-inquirió.

--Mmm….eso quiere decir que estas sentado en tu pupitre con los auriculares, no?- acertó pensativo.

--Así es, cariño, qué comes que adivinas?- preguntó, manteniendo aquella sonrisa que hacía relucir sus dientes delanteros.

--A ti, evidentemente- contestó sin ninguna duda.

--Jin!- exclamó sonrojándose- No digas esas cosas, me avergüenzas- comentó levemente sonrojado.

--Esta bien, trataré de no hacerlo- comentó riendo- Te parece si te llamo todas las mañanas a esta hora?- preguntó, sin querer invadir el espacio de su novio.

--Me parece perfecto- índico- Estoy amando que lo hagas- agregó.

--Me alegra que lo ames, recuerda amarme también.

--Claro que sí, idiota. Te amo demasiado, te echo de menos- agregó.

--Estuvimos juntos anoche, debes ser paciente, cariño, está bien? Te amo mucho.

--Y yo a ti- contestó.

--Bien, cualquier cosa recuerda contactarme, debo irme ahora- informó- Recuerda que te amo mucho. Nos vemos pronto, mi amor- dijo por último Seokjin, cortando la llamada.

Jungkook sonrió y guardo su teléfono nuevamente, para volver a recostarse sobre sus brazos. Cerró los ojos y se perdió en la música, sin notar que alguien lo observaba y escuchaba.

El día estaba pasando tranquilo y sin ninguna novedad para el menor en aquel instituto. Lo que más quería era terminar su año ahí, aunque muriera por estar con su novio, con Seokjin. Sabía que un año alejados sería una gran prueba, pero aprovecharían las vacaciones para volver a verse por dos semanas. Ese seria su plan y debía conversarlo con el mayor para que estuviera al tanto de su decisión.
No quería que le pasara nada a Seokjin, por lo que deseaba que cada vez que pudieran, renovaran la marca. Entre sus divagaciones, sonó el último timbre de la tarde para dar comienzo a su última clase y luego ir a casa.

En este instituto todo era diferente al otro, empezando por su arquitectura. A pesar de ser diseñado lo más actual posible a Jungkook no le llama para nada la atención su infraestructura. Estaba equipado con todo lo necesario y más, además de que fue el único Instituto que lo recibió de intercambio de último minuto.