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"¿Sueles sonreír así, ángel? porque cuando lo hiciste, podría jurar que todo a tu al rededor se iluminó."









Junghyun llegó a Ulsan luego de dejar todo claro en su trabajo y pedir que lo trasladaran permanentemente a esa ciudad, ya que su madre estaba estable y sabía que seguiría así por un largo tiempo ahora que la paz entre todas las razas estaba vigente.

Tanto humanos, como damphirs, lobos e Inmortales podrían convivir en paz sin miedo a que loa atacaran. Aunque nunca sabrían si surgiría alguna nueva amenaza en el mundo, querían vivir en paz por el tiempo que pudieran.

Ahora estaba de camino a la casa que había comprado en un principio, sin saber que todo aquello lo llevaría a reencontrarse con el amor de su vida y por ende, la madre de su hijo. Era algo completamente loco, al menos para él, todo lo que había sucedido, incluso ver a su propio hijo en aquella condición.

Era un Príncipe para las dos razas.

Y ya todos los sabían.

Junghyun llegó a aquella  casa y al entrar suspiró. Todo se encontraba igual a como lo habían dejado y por ello sabía que debía acomodar la casa y hacerla un lugar ameno, un hogar, donde pudiese convivir una familia.

Porque su hijo siempre sería bienvenido en el lugar y quería al fin, vivir su vida junto a Suran, sin nada que pudiera separarlos. Por ello, envío un mensaje a su hijo, avisando que ya estaba en Ulsan, en la casa que había comprado.

Una vez hecho esto, decidió comenzar a limpiar y a ordenar, ya que Jungkook no contestaría por estar en horas de clase. Pero oh! Que equivocado estaba, porque tanto él como Seokjin estaban comiéndose la boca en el salón de profesores, el cual estaba vacío, de nos ser por ellos dos.

La necesidad que tenían ambos el uno del otro a veces los sobrepasaba y terminaban en una situación como aquella, con Jungkook sentado en las faldas de Seokjin a horcajadas.

Si alguien entrara en aquel momento se
llevaría una gran escena.

Y vaya que las cosas no estaban del lado de la pareja, porque un joven Profesor de Matemáticas, con una melena castaña y anteojos, entró justo en aquel momento y miró ensimismado la escena. Tanto Jungkook como Jin le miraron fijamente notando que el contrario no reaccionaba. Jin sonrió y habló, dejando suaves caricias en los muslos de Jungkook.

-Profesor Park?- le llamó Seokjin- ¿Se encuentra bien?- preguntó alzando una de sus cejas.

Bogum asintió levemente pasando saliva.

-Sí, solo venía por… unas cosas que olvide, lo siento- dijo casi en un murmullo.

-No hay problema, puedes tomar tus cosas, es la sala de profesores, después de todo- dijo juguetón Seokjin.

Jungkook lo miró y comenzó a reír.

-No seas malo, Jinnie. Lo estás molestando- dijo Kook golpeando su pecho.

-Sólo un poquito- contestó Jin, besando sus mejillas- Ahora ve a tus clases, luego nos vemos, bebé- le dijo dejándole un último beso en los labios.

Jungkook se levantó y tomó su celular, notando que había un mensaje de su padre y por eso al leerlo se giró hacia Jin.

-Papá llegó hoy- aviso sonriente- Quiero ir a casa después de clases- comentó.

-Iremos, amor. Ahora ve a terminar tus clases, necesito conversar con el Profesor Park- mencionó amable.

-Uhm…nos vemos luego- dijo a Jin y luego miró al Profesor- Hasta luego, Profesor Park- dijo y salió del lugar sin mirar atrás.

DAMN LOVER (JinKook- KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora