DAMN LOVER (JinKook- KookJin)

🌹33🌹

El mes había pasado y Junghyun le había enseñado a Jungkook todo lo que sabía referente a entrenamiento y a lucha cuerpo a cuerpo. Seokjin también lo había ayudado bastante con aquello de su instinto inmortal que a veces sobre pasaba al humano y entre los dos debían contenerlo.

No fue difícil, Jungkook aprendió rápidamente y según su abuela y Junghyun estaba listo para partir a Ulsan a las propiedades de la familia Min. Era hora de que entrenara con los otros de su especie.
Al menos Seokjin ya tenía una idea de los poderes de Jungkook y le fascinaba. Era un ser completamente único y especial, agradecía cada día a la noche por darle aquella pareja y bendecirlos por la eternidad.

Así fue como Seokjin y Jungkook se despidieron de los Jeon y partieron a Ulsan, con dirección hacia la mansión Kim. Por lo que les había informado Nam, ya había cerrado el instituto y por ello ya no habían humanos cerca de la mansión, menos en el Instituto. Jungkook lo sabía, ya que Mingyu le habló y le aviso lo que sucedía, preguntándole si estaba bien. Por ello, Mingyu se ofreció a buscarlos ese día, quería ver a Jungkook, hace mucho que no lo hacía y debía admitirlo, lo había extrañado demasiado.

El viaje fue tranquilo y una vez llegaron a Ulsan, divisaron a Mingyu. Jungkook se acercó a él y le abrazó con una sonrisa en su boca. Mingyu por su parte, al sentirlo en sus brazos notó el cambio en su cuerpo, sintiéndose curioso.

-Estás más lindo y ejercitado…wow!- exclamó aún sorprendido.

Seokjin y Jungkook sonrieron ante aquellas palabras, sin negarlas.

-Tu estás igual desde que me fui- comentó amable.

-Bueno, me da flojera hacer ejercicio, así que…-se encogió de hombros.

-A mi también, pero era necesario y seguirá siendo necesario- comentó.

-Bien, sé que no puedes contarme, así que es una respuesta aceptable- dijo asintiendo.

-Mingyu, me alegra mucho verte y saber que estás bien- comentó- pero debemos irnos con Jin- informó.

-Oh…-dijo algo decepcionado- creí que pasaríamos un tiempo juntos.

-Por ahora es mejor que no- comentó serio- y por favor, mantente lejos del Instituto.

Mingyu asintió y miró a Seokjin, quien estaba serio y mirando hacia todos lados demasiado atento a todo, suspiró.

-Sea lo que sea que este pasando, debes salir ileso, sí? Estaré esperando por ti, Kookie- le dijo y volvió a abrazarlo.

Si alguien le hubiera dicho a Mingyu que ese encuentro sería así de corto, le hubiese llevado algún regalo, pero al sentir los brazos de Jungkook rodeando su cintura, supo que no había mejor regalo que su presencia.

-Prometo contarte todo cuando acabe, estaré bien. Estaremos bien- susurró- Gracias por seguir a mi lado, MinMin- terminó por decir, dejando un beso en su frente y se giró a tomar la mano de Seokjin.

-Vamos…-le dijo en voz baja.

Seokjin asintió y miró a Mingyu para despedirse silenciosamente.

-Seokjin hyung!- exclamó Mingyu.

Tanto Seokjin como Jungkook se detuvieron a su llamado y se giraron a mirarle.

-Cuídalo con tu vida- le pidió.

-Así será, Joven Kim- contestó de vuelta y luego giró nuevamente para salir del gentío.

Jimin estaba esperando por ellos en el
estacionamiento junto a la camioneta de Seokjin. Los tres cruzaron miradas para luego sonreír. Jimin estaba feliz de tener al fin a Jungkook con ellos y le habían pedido que fuese él quien llevara a Jungkook y a Seokjin a la propiedad de los Min. Las cosas estaban bastante agitadas este último tiempo como para desperdiciarlo, por lo que una vez se saludaron, partieron rumbo a su destino.