"Mi corazón se emocionó al ver que llamabas".
Cuatro días pasaron y Jungkook recién daba señales de vida. Estaba completamente desorientado mirando hacia todos lados dentro de aquella habitación que conocía desde que era pequeño y visitaba cada dos semanas, según el trato que habían hecho con su padre. Se sentía…diferente. Escuchaba cada sonido provocado en el ambiente, veía hasta las más mínima pelusa en el aire y los olores se mezclaban en su olfato, pero había uno que reconocía en sobremanera y estaba en la habitación con él.
Giró su cabeza y vió al mayor mirándole completamente embobado. El nuevo aspecto de Jungkook tenía a Jin completamente idiotizado y más aún al estar enlazados y reconocerse como pareja. El sentimiento que los embargaba era tan grande que Seokjin se puso de pie y caminó hasta Jungkook quien lo miraba con hambre.
-¿Cómo te sientes?¿ Puedes hablar?- le preguntó amable y atento.
Jungkook sólo le miraba y oh! Sus ojos se posaron en el cuello del mayor, sintiendo salivar su boca por sangre, deseando enterrar su dientes en él. En ese momento, fue completamente consciente de que sus colmillos estaban crecidos y abrió la boca para poder rozarlos con su lengua.
-Mmm…-lo miró Jin- creo que estás sediento. ¿Quieres beber de mí, o prefieres que te traiga un vaso con nuestro brebaje?- preguntó sonriente.
Jungkook le observó, aún un poco abrumado con todo aquello. Sabía que necesitaría a Jin como su fuente de vida, así como él era la de Jin, pero el deseo ahora era mucho más fuerte y lo estaba desquiciando.
-Aliméntame, hyung- le pidió a Jin en apenas un susurro.
Seokjin sonrió y se acercó a Jungkook, besando sus labios y luego observándolo a los ojos. Aquellos ojos de un dorado intenso que asemejaban en un sol, lo miraban con posesión y con hambre, por lo que dejando su cuello expuesto y tomando a Jungkook de la nuca lo acercó a él, sin reparos.
-Bebe hasta saciarte, amor mío- le dijo al menor y este enterró sus afilados y nuevos colmillos en la piel tersa de Jin, quien al sentirlo, dejo salir un pequeño gemido por la excitación y la intimidad del acto mismo.
Jungkook bebió hasta que estuvo satisfecho, sabiendo que su novio necesitaría varias bolsas de sangre para recomponerse de aquel robo a su líquido vital. Lamió la zona donde mordió quitando las pequeñas gotitas de sangre de alrededor. Lamió sus colmillos y luego sus labios, reteniendo el sabor de Jin en su boca por un poco más, le encantaba.
Al abrir sus ojos, volvieron a estar de su color natural, negros como la noche, sus labios se veían rojos, bañados por la sangre de Seokjin y este último estaba adorando la forma en la que Jungkook se veía, porque era un ser completamente hermoso. Que sus genes vampíricos hayan despertado en ese momento tal vez fuera obra del destino, pero era el ser más precioso que habían visto sus ojos, incluso más bello que JungSook.
Se quedaron así por unos minutos hasta que Jungkook decidió hablar.
-¿Qué hacemos en casa de la abuela, Jin?- le preguntó curioso.
-Tu padre pensó que era buena idea que esto sucediera aquí, estamos más protegidos y nadie sabe sobre esto por el momento. Sólo nosotros. También Soyeon ssi dijo algo de una reunión familiar, pero no sé a qué se refería- comentó pensativo- sólo recuerdo que dijo que convocaría una reunión donde debíamos estar todos, incluso los Min- añadió.
-¿Los Min?- preguntó Jungkook algo confuso.
-Sí y a mi familia. Es decir, Tae, Jimin y Nam. Debemos estar todos, ellos no saben sobre ti, así que hay que comenzar por contarlo.
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DAMN LOVER (JinKook- KookJin)
FanfictionJeon Jungkook es un joven que nunca ha hecho lazos con las personas gracias al trabajo de su padre. Siempre están cambiando de ciudad y esté, su último año escolar, no será diferente. Pero todo cambiará sin saberlo, gracias a Kim Seokjin y a aquel i...