DAMN LOVER (JinKook- KookJin)

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“Quiero ser tu ultimo, tu único, tu definitivo, tu loco, tu tierno, el amor de tu vida.”

Los días pasaron rápidamente para ambos amantes y toda la familia de inmortales.

El Padre de Jungkook sabía de la relación sentimental que mantenía con su Profesor, ya que ambos decidieron contárselo para no tener problemas si Seokjin decidía visitarlos en Seúl los fines de semana.

Ambos estaban dispuestos a hacer lo que fuere por no dejar de verse. No querían que su lazo desapareciera y si fuese necesario lo renovarían cada semana.

El Señor Jeon estaba algo preocupado debido a la personalidad de su hijo. Sabía que rl estar en el instituto Kim le había cambiado un poco aquel aspecto introvertido y por ello, también sabía que volvería al mismo estado una vez estuvieran en la ciudad. Aquello lo converso con Seokjin y por ello le agradeció tanto cuando comentó que iría a verlo todos los fines de semana o dos veces al mes.

Y ahí estaban, pasando sus últimas horas juntos, ya que no se verían en algún tiempo una vez Jungkook y su Padre volvieran a Seúl.

-Fue una estadía muy corta- susurró Jungkook- Pero si la abuela esta mal, papá debe volver. Me hubiese gustado quedarme, podría haberme acomodado contigo en tu apartamento- mencionó.

Seokjin lo escuchaba atento, recostado en la cama, aún desnudo después de renovar el lazo antes de que el menor se fuera. Sus labios aún tenían restos de sangre del menor, los cuales saboreaba poco a poco.

-Sabes que debido a todo lo que esta pasando, lo mejor es que vayas con tu padre. Detesto que sea así, Kook. Pero necesito protegerte y esta situación llegó en el mejor momento- terminó por decir- Pero…te voy a extrañar tanto- dijo y besó la mejilla del menor- debes portarte bien y tratar de hacer amigos, si? A veces mezclarse no es malo- le aconsejó.

Jungkook se acomodó mejor en el pecho del mayor y asintió con un sonido- trataré de hacerlo, Jinnie, no prometo nada- susurró.

-Estás cansado, amor?- preguntó Jin, preocupado.

-Tengo sueño y bueno, el cuerpo resentido- dijo sintiendo como sus mejillas se volvían color carmesí.

Seokjin sonrió con ternura al verle así y comenzó a acariciar su  cabello.

-Lo siento por eso, nunca tengo suficiente de ti, Jungkook. Incluso en este momento quiero más, pero sé que no es posible. Esperaré por ti todo lo que deba- comentó.

-Jin, no nos digamos mentiras- pidió el menor- Tu naturaleza no es así y lo sé. Te amo, me amas, pero sé también que necesitas más de lo que puedo darte. Agradezco mucho que siempre seas tan cuidadoso conmigo- termino por decir.

Seokjin entendió a lo que se refería y negó.

-No tendré intimidad con nadie más Jungkook. Te espere, se que puedo hacerlo de nuevo. Te amo y necesito solo a ti. Te iré a ver cada vez que pueda, ya que no quiero exponerte a que vengas aquí, es peligroso y todos lo sabemos. Debo protegerte, es todo lo que me importa ahora. Tú eres todo lo que me importa.

-Jinnie….-susurró Jungkook al escucharlo.

Su pecho se había inflado con tanto cuidado y amor que recibía del mayor.

Sería la primera vez que una despedida le dolería. Sería la primera vez que extrañaría tanto a alguien y no quería. Deseaba quedarse arrimado a ese cuerpo por el resto de su vida. Quería recibir ese calor y ese amor que el mayor siempre profesaba por el todos los días, no solo los fines de semana. Yodo lo que quería y deseaba en estos momentos era relacionado al instituto Kim, específicamente a Kim Seokjin.

Ahora, recostados en la cama del mayor, conversando de todo esto, vaciando sus sentimientos, diciéndose todas las cosas necesarias para que cada uno tuviese claro como se sentía el otro respecto de esta separación.