DAMN LOVER (JinKook- KookJin)

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"Un remedio, una melodía
Un recuerdo que pase a la historia solo para mí"

Los meses que quedaban de instituto pasaron rápidamente. Ni siquiera se dieron cuenta y ella era el día de la ceremonia de egreso.

Si hablamos de Jin, estaba muy orgulloso de que su novio saliera con alta calificación en todas sus materias. Fue un buen estudiante y por sobretodo destacaba en su materia.

Para Taehyung era un balde de agua fría, porque aunque no haya ido demasiado lejos con el Profesor Park, ellos eran cercanos, realmente cercanos.

Taehyung sabía que en algún momento debía explicarle el por qué de aquella instantánea atracción, el por qué de sus primeras palabras y el por qué le gustaba besarse con él después de clases en la sala de profesores, sin que nadie los interrumpiera.

Ya había esperado meses y lo deseaba. Deseaba sentir sus grandes manos en el, recorriendo su cuerpo, pero no podía decir eso en voz alta. Debían conversarlo y por sobretodo, contarle la verdad de su existencia y de lo que pasaría si ambos decidían entregarse.

Miro hacia un costado y vió a Jimin sonriendo junto a Jungkook por alguna ocurrencia del menor. Adoraba como estaba su entorno en ese preciso momento y no lo cambiaría por nada. Agradecía profundamente que Jungkook no fuese rencoroso por como actuó con el en un principio.

Taehyung con SooMin y ahora con Park, recién estaba entendiendo como funcionaban las conexiones entre las almas y podía entender a Seokjin y el momento en el que este decidió luchar por el amor de Jungkook, por pedirle que se quedaran juntos.

Este año había sido de locos y ahora estaban ahí en ese regular salón, tomando la última clase, donde solo pasaban el rato y el se dedicaba a mirar de reojo al Profesor Park.

-Tae—le llamó Jimin—cierra la boca—dijo riendo levemente.

-Ja ja ja—se rio el menor irónicamente.

-Yah!—exclamó Jimin—lo vas a deshacer—dijo Minnie pidiendo la atención de su mejor amigo—Recuerda invitarlo a la cena en la mansión el día de la graduación—inquirió.

-Lo tengo en mente-- comentó-- ¿Es necesario que vaya?—preguntó en voz alta.

-Taehyung!—exclamaron Jimin y Jungkook.

Algunos se giraron a mirarles, incluido su profesor, quien solo pudo reparar en aquella sonrisa tan única que tenía su estudiante y en que si alguien se enteraba de lo que estaba sintiendo por él, podría perder su licencia de educación.

Pero no podía resistirse a ese muchacho encantando, era realmente imposible.

-Lo haré chicos, pero en serio no sé si es buena idea. Estará entre puros Inmortales—comentó.

-Creo que conocemos a nuestra familia mejor que nadie, Tae. Sabes que nunca atacarían a un humano, menos si este es la pareja de alguno. Pasó conmigo, pasó contigo, creo que a pesar de que no envejezcamos, fue la mejor decisión que pudimos tomar en su momento. Una decisión claro está, de la cual nuestro Jungkook queda exento, porque….ahh…es heredero legítimo de los pura sangre, es decir, un Min—dijo sonriéndole burlón al menor.

-Bueno, más que Min, soy Jeon. Pero soy ambos, en fin.

-Eres un monstruo, sí, eso eres—dijo Tae con cara de asustado y los tres comenzaron a reír.

La vida era tranquila, todo se estaba llevando con total armonía y cada una de las decisiones que todos en esta familia habían tomado, estaba dando buenos frutos. La convivencia entre los padres de Jungkook fue demasiado positiva y ambos se encontraban viviendo juntos.
Jungkook iba a visitarlos cada vez que quería.