🌹18🌹

962 111 22
                                    

"Nadie es capaz de matarte en mi alma"










Ya había anochecido.

Jungkook estaba en la habitación que compartía con Mingyu.

Después de aquella tarde de sexo en la oficina del director Kim, Seokjin lo despachó a que terminara su jornada de clases.

“Yo me contactaré contigo” le dijo el mayor, pero eso aún no acontecía, por lo que se sentía intranquilo. Decidió ocupar su mente en otra cosa, por ello se puso a leer.

La puerta de la habitación fue abierta por un Mingyu bastante cansado. Suspiró fuertemente tirando su bolso a la cama y observó a Jungkook, quien ya no le miraba.

-Hola, Kook. Todo bien?- preguntó amable, dirigiéndose al baño.

-Ajam- exclamó el menor, concentrado en lo que leía.

-Me daré un baño. Luego vamos por comida- índico sin esperar respuesta, cerrando la puerta del baño.

Jungkook observó aquella puerta blanca y negó para sí mismo. En aquel momento sólo quería saber que estaba sucediendo con su inmortal, porque aún no le contactaba y presentía que el asunto era más serio de lo que pensaba, pero esperaría por su novio.

Soltó un gran suspiro, cerrando aquel pesado libro sobre leyendas de los inmortales y se sentó a orillas de su cama, esperando a que Mingyu desocupara el baño para el también tomar una ducha, ya que luego de aquella tarde solo había llegado de clases a dormir.

Mingyu salió del baño, observando a un pensativo Jungkook. Tenía una mordedura fresca y nuevas marcas, algo que le molestaba, pero no podría evitarlo nunca.

Ellos se amaban de alguna extraña manera que aún no comprendía. Pero a pesar de aquello, Jungkook era su amigo y lo apoyaría en sus decisiones, así como también le daría los consejos necesarios para ayudarle en lo que pudiera.

-Pasó algo por la tarde, Kookie?- preguntó, mientras secaba su cabello.

Jungkook lo observó. Mingyu estaba de pie, de espaldas a él, secando su cabello, con una toalla en su cintura y su torso húmedo y desnudo. Sus músculos se marcaban con sus movimientos y más que responder la pregunta se concentro en observar al chico que estaba frente a él. Todo sería más fácil si le gustara un simple humano como él o como Mingyu.

Si Seokjin y todos los otros inmortales no hubiesen aparecido en su vida ¿ésta sería más tranquila y aburrida como lo fue siempre? ¿seguiría sin amigos que lo apoyaran en sus peores momentos? No lo sabía, pero a veces pensaba en que su anterior gorma de vivir era mejor que la de ahora. Se sentía envejecer cada segundo de pura preocupación.

-Jungkook?- volvió a preguntar Mingyu, ya con una playera y bóxer puestos.

-Lo siento, me distraje- dijo saliendo de su ensoñación, Jungkook.

-Ha pasado algo?- preguntó nuevamente, sentándose en la orilla de la cama frente a Jungkook.

-No mucho- dijo con tranquilidad.
Mingyu le miró analizándolo.

-Algo te tiene intranquilo….-acotó Mingyu.

-Es solo qué….no he sabido nada de Jin hyung desde la mañana, bueno…después de su clase, más menos. Presiento que ha sucedido algo- dijo pensativo.

-No has recibido ni siquiera un mensaje?- preguntó curioso.

-Nada- contestó Jungkook.

-Entonces ve a tomar una ducha y vamos a
comer, tal vez te contacta dentro de estas horas. Lo importante es que estés tranquilo.

DAMN LOVER (JinKook- KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora