Hola, Hola solecitos
¿Como están?Espero que les guste.
CAPÍTULO 9
«Annie no te caigas. Ni se te ocurra estrellarte con el muro porque eso no será nada lindo» pensé tratando de mantener el equilibrio con dichos tacones hasta que solté un gritito en el momento en el que uno se atascó y me imaginé ya en el suelo, sin embargo unos fuertes brazos me sostuvieron y pude sentirlos bajo mi piel.
- ¡Bienvenida al Edén! -susurré en cuanto contemplé su mirada fija en mi rostro.
-No... probablemente luego llegues al cielo, a la luna o toques las estrellas -expresó levantándome-, pero de eso me encargaré yo -susurró cerca de mi oído caminando la distancia que quedaba hasta la entrada del restaurante.
¿En serio había dicho eso en voz alta?
***
Mientras Jareb conducía, yo no dejaba de reprocharme por lo sucedido, al menos tenía algo claro; esa noche Jareb pretendía volver a estar conmigo y desde luego yo no lo rechazaría.
-¿Has pensado en que harás con la empresa al regresar? -preguntó ante el gran silencio que nos había rodeado. Ya hace media hora que habíamos abandonado el restaurant donde tenía lugar la cena, por lo que honestamente no tenía ni la mínima idea de hacia dónde íbamos.
-Si -contesté aclarando mi garganta, lo había estado pensando hace unas horas.
-¿Y has logrado establecer tus prioridades junto a ella? -preguntó con curiosidad frenando el auto en un mirador para volver a mirarme.
-Tengo intención de tenerte toda la noche aquí, en este lugar que seguro ha sido testigo de grandes momentos -decretó apagando el motor del coche ahora que había estacionado,y entonces se abalanzó sobre mí cuerpo para atrapar mis labios en un beso desesperado, no dándome tiempo de reaccionar.
¡Dios!, ¡Que rico es!, pensé dejándome besar por esos suaves labios que me hacían sentir en las nubes, entrelazaba su lengua con la mía en un vaivén y entonces jadeé por puro instinto.
Él sabía lo que hacía, probablemente no tuvo necesidad de utilizar un manual o aprender a besar y leer acerca de cómo conquistar a una mujer porque desde luego a mí me tenía completamente idiotizada.
¿Pasar toda la noche en un mirador?, ¿Dónde escribiremos nuestro nombres?
«Eso sucedía en las películas ¿no?».Los actores iban y guindaban papelitos con deseos escritos. Era consciente de que eso no sucedería y que me estaba conformando con las migajas que ambos nos ofrecimos a dar.
Necesitaba de una mínima atención que me hiciera temblar, eso necesitaba sentir, sabía que sería capaz de aceptar lo que él propusiera, era un tornillo en proceso de ajuste y ardiendo en llamas ante el conocimiento de aquello, todo eso era pasajero.
-No tengo intención de marcharme -aseguré alejándome de sus labios para devolverles un poco de oxígeno a mis pulmones necesitados de aire.
-Tenía pensado primero darte una sorpresa pero me es imposible no querer estar pegado a ti-jadeó cerca de mi oreja y me estremecí al saber que él también podía perder el control.
No respondí, sino que bajé mi mano hasta rozar su entrepierna y sentí la dureza que ésta tenía a sabiendas de que eso lo había provocado yo.
Saber que me deseaba, que yo era capaz de provocarlo hasta ese punto me hacía sentir que no era tan novata como quería creer que lo era, que a pesar de que podría estar con cualquier otra chica y conquista, Jareb Pryde me había elegido a mí por una semana, por algún incompresible motivo.
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Perdona pero me enamoré © COMPLETA ✔( EN AMAZON)
RomansaPUBLICADO EN FÍSICO Y EN DIGITAL 《Si los besos de fresas son ricos,imagínate con chocolate》 Sentimientos entrelazados guardaban en un cajón de cristal, química imparable, descontrolada en una partida sin planear, pasados cruzados, motivos desconocid...