Capítulo dedicado a un botoncito: abzdef30
Gracias por todo el apoyo y mensajes bonitos, corazón.
Besitos en las manitas 🌻-Pero es culpa de tu padre, no la de ella- Señaló a la mujer tomando el sol.
-Ni la del perrito- Boris observo al canino con el pelo tan blanco como las mantas que cubrían la cama cuando la nieve los obligaba a abrazarse mientras dormían cuando convivieron ambos azabaches en el gélido clima de Alaska.
-¿Como se llama?- Se interesó el ruso.-Popper- Respondió el de gafas
Pavlikovsky tomó uno de los trozos de carne vacuna que había en la sartén. Esos movimientos bruscos y repentinos que solía hacer se ejecutaron sosteniendo el filete sobre la cabeza del can.
Este se levantó y comienzo a caminar en dos patas desesperado por ingerir el alimento.-¡Perrito, perrito!- Habló en ruso.
-¡Baila, baila!- Le alentaba el muchacho.
Dejó caer la comida.
-Buen chico- Dijo en español.-Eso costo 20 dólares- Le reclamó Theo al ver al cachorro devorar lo del piso.
El más alto le regaló una sonrisa socarrona. Pícara.
-Hubiera costado 20 dólares- Se corrigió.La chica permanecía ausente, pensativa.
Cuando se molestaba por algo; generalmente por alguna estupidez de Boris, se escondía en su propia nube y se quedaba allí sin querer bajar.
Eso era su escudo cuando su amigo no podía escudarla.Theo se levantó para abrir la puerta haciendo que la chica se volteara y chocara de lleno con los penetrantes ojos del pecoso.
-Lo siento, nena- Sentía las hormonas recorrerle cada parte de su cuerpo cada vez que la llamaba así. No importaba el idioma ni el tono, solo bastaba que saliera de sus labios para que una llama le calentara el pecho y se sintiera en un viaje astral.
Su piel se ponía de gallina al punto de doler y sentía un nudo en la garganta apretando con tanta fuerza que se sentía desfallecer.
Y sin querer admitirlo; le excitaba de una forma inimaginable.
-Lo siento si te incomode- Cada vez que quería disculparse hablaba en noruego.Ella observó atentamente sus labios. Siempre los compararía con dos rubíes, grandes, dulces. Con gusto a cigarrillos y cerveza.
Ella quería tener colgado esas joyas en su cuello.
Recorriendo sus dedos en dos grandes anillos de oro.
Haciéndole cosquillas en las muñecas, brazaletes.
Y en sus orejas como pendientes que le susurran frases lindas en los oídos.
-No me incomodaste. Me hiciste enojar- Susurró imaginando los gemidos de Boris en sus oídos.
Cerró los ojos quitando imágenes turbias de su cabeza.-Perdón- Tomó su mano y besó sus nudillos con delicadeza.
La chica pensó que se derrumbaría.
Debía arrancar de cuajo lo que brotaba en su interior.
-¿Estas bien?- Le preguntó viendo que la ojiverde no respondía.-Como siempre- Le regaló una media sonrisa en donde se escondía algo de pena.
Tenia el deseo incontrolable de besarlo.
Resistió.
-Pero contigo estoy mejor- Sintió aquella caricia que siempre le brindaba cuando veia sentimientos no gratos pintados en su rostro.
-Eres mi hogar, Boris- Fue como si las palabras escaparan de su boca. Rebeldes pero sinceras. Libres pero no efímeras. Persistentes, tan sempiterno.-Tu igual, nena- Y allí iba otra vez. Esa forma de llamarla que hacían que su corazón de un vuelco.
Boris estaba loco por ella. Fue su primer amor, lo que más quería en el universo.
Amaba la resiliencia que poseía la chica de cabellos negros; su capacidad de enfrentarse a las situaciones horribles que había pasado, su aceptación a lo malo y la sonrisa que se desplegaba en su rostro.
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WONDER▪︎▪︎ Boris Pavlikovsky " The Goldfinch"
Hayran KurguDonde el único hogar que tiene Aageda es junto a Boris. Donde Boris acaricia la mano de Aageda para que se sienta en su hogar. ▪︎The goldfinch▪︎ ▪︎Boris Pavlikovsky▪︎ Ash_Agos ♡