DULCE PECADO

CAPITULO 12

BY BILL

Es un hecho, cuando estoy con el me siento tan cómodo que no me importa hablar de lo que sea, es como si pudiera contarle todo acerca de mí y no sentir remordimiento alguno, es asombroso como hace que cualquier tema de conversación sea el más interesante, quiero saber más de él, quiero saberlo todo, es muy interesante hasta en su dieta, toda su vida debió de ser algo maravilloso, no como yo… bueno, eso ya no importa, ahora sé que él es muy fuerte y que difícilmente se enferma, tiene una dieta estricta, su mejor amigo está loco pero le ayudo mucho y lo aprecia por ello, le gusta el cabello largo, la ropa ancha es lo suyo pero le gusta mi estilo… le gusta, ya Bill, dijimos amigos de acuerdo, espero no arruinarlo todo.
Mientras vamos de camino al comedor le aviso que siempre como con Gus y Geo, que no se asuste por como vayan a tratarlo al inicio, porque son muy sobreprotectores y también explicándole por qué no había ido a la habitación la noche anterior, le explique del miedo que tuve al creer que era alguien como Marcus y su respuesta fue todo lo contrario a lo que creía que iba a decir, en lugar de decirme que primero lo tenía que conocer para juzgarlo, solo me dijo “lamento no haber estado en esos momentos difíciles, si nos hubiéramos conocido antes, jamás habría permitido que alguien como Marcus te hiriera” eso, eso fue realmente conmovedor, cada vez me lo hace más difícil, cuando llegamos al comedor ya estaba muy lleno, de repente todos se voltearon a vernos entre murmullos, un grupo de chicas se nos acercó y haciendo como si no existiera me hicieron a un lado para hablar con Tom.
-hey Tom, te apetece comer con nosotras? Somos amigas de la más guapa de esta Uni, mira esta allá –señalo una mesa con unas cuantas chicas y allí estaba ella, la autoproclamada reina de todos la vanidosicima Heidi, ella ya estaba en tercer año y aun así acosaba a los más jóvenes para ser sus sirvientes –es la reina de aquí y quiere que tú la acompañes, te animas? De todos modos no es como que estés con… una buena compañía- las chicas me miraron de pies a cabeza con desagrado, a mí no me importo pero Tom tenía una cara de pocos amigos al oírles decir eso, parecía muy enojado pero solo respiro profundamente y volvió a su expresión calmada.
-lo lamento, ya tengo compañía y muchísimo mejor que una chica vanidosa y sus sirvientes- diciendo esto me rodeo los hombros con sus brazos y siguió caminando dejando a las chicas rojas de rabia, yo solo me reía por las caras que ponían al no conseguir lo que querían, seguido por Tom que al verme reír, lo hizo también.
-que es lo que pasa aquí?-
-Bill que haces?-
De pronto unas voces un tanto enfadadas se escucharon detrás de nosotros, eran Gus y Geo quienes estaban con tres bandejas de comida en las manos, miraban a Tom juzgándolo, serás tonto Bill me regañe a mí mismo, Tom prácticamente me estaba abrazando y yo estaba de lo más feliz entre sus brazos, me aparte un poco y Tom hizo lo mismo al percatarse de que estábamos muy cerca el uno del otro.
-c-chicos, les presento a Tom, es mi nuevo compañero de habitación, Tom, ellos son Geo y Gus-
-hola…- Geo y Gus dijeron al mismo tiempo con cierta desconfianza.
-hola, mucho gusto de conocerlos, estaba ansioso por conocerlos, ustedes son amigos de Bill verdad, eso es fantástico, me presento, mi nombre es Thomas Trumpher pero por favor solo díganme Tom, soy recién transferido, no soy una mala persona, me gusta ayudar a otros y no se preocupen por Bill y ese tal Marcus, no dejare que lastimen a Bill, por favor confíen en mi- Geo, Gus y yo nos quedamos algo anonadados ante lo que dijo Tom, tan rápido que casi lo gritaba, tenía una forma de hablar muy particular, parecía salido de algún comic o algo así, pero era muy divertido.
-b-bueno, vayamos a sentarnos- por alguna razón me sentía nervioso al presentar a Tom con Geo y Gus, no sabía cómo lo tomarían, después de estar quejándome la noche anterior, ahora parecíamos los mejores amigos de años, ya en la mesa Geo y Gus se miraban entre si y analizaban a Tom, a mí también me veían pero yo solo desviaba la mirada por lo sonrojado que estaba, Geo y Gus estaban sentados juntos así que yo me senté al lado de Tom quien miraba todo como chiquillo en juguetería, pronto Geo mostro una sonrisa resignada y Gus lo siguió dejando escapar un pequeño suspiro sonriendo de la misma manera.
-bueno, yo soy George pero puedes llamarme Geo, es un gusto conocerte Tom, espero que cuides bien de nuestro Bill, nosotros no podemos hacerlo siempre así que siempre está por su cuenta, y como tal vez ya lo abras visto es un cabeza hueca torpe-