DULCE PECADO

CAPITULO 15

BY TOM

-bueno pero no me jales- otros chicos se acercaron a Bill pidiendo hacer grupo con él, pero él los rechazo, ya conformados los grupos, nos sentamos a un costado cerca de las ventanas y el docente nos dijo que practicáramos cualquier música pero que este bien hecha y luego pasaría por todos los grupos para examinar su avance individual y grupal.

-vaya Bill, sí que eres requerido, pero aun no me dices cuál es tu instrumento-

-pues, veras, si notaste que el docente movió a algunos de los chicos  de sus grupos?-

-sí, pero eso que tiene que ver?-

-es porque en los grupos tiene que haber tano instrumentos físicos como vocales y no hay muchos vocales así que no pueden haber dos vocales y solo uno físico, me entiendes?-

-entonces tu...- o señale con gran impresión, así que el tenia no un instrumento físico, sino un instrumento vocal, era realmente sorprendente.

-sí, mi instrumento es vocal, y uno de los mejores he-

-entonces tengo que escucharlo súper estrella Bill Kaulitz- ambos reímos y nos concentramos en elegir una canción.

-creo que esta está bien, no es la más difícil, pero tampoco es sencilla, que dicen?-

-por mi está bien, se me la letra pero, Tom, tú la conoces?-

-no se preocupen, yo puedo seguir el ritmo, así que la que elijan estará bien-

-entonces a practicar se dijo-

La música que eligieron era muy buena, Andy me enseño el ritmo y luego yo también pude hacerlo, Bill no cantaba pero nos miraba y de vez en cuando tarareaba, cuando por fin pudimos armonizar el docente anuncio que pasaría a revisar cómo íbamos solo para corregir algunas cosas, así que seguimos practicando, cuando el docente llego a nuestro lugar nos pidió las partituras de copia y nos pidió tocásemos para él, Andy era genial, podía llegar a las notas altas sin dificultad y le salía tan natural, mientras tocábamos Bill cerro los ojos moviéndose levemente al ritmo, de pronto todo el mundo se cayó y Bill comenzó a cantar, las melodiosas palabras que salían de su delicada boca me parecían angelicales, sus gestos lo hacían aún más hermoso, se veía tan apasionado, totalmente metido en la letra de la música, lo sentía, los rayos del sol chocaban contra su hermosa piel blanca, sus parpados cerrados rebelaban a unas pestañas largas y ligeramente dobladas dándoles un toque excepcional, el pirsin que tenía en la ceja brillaba, pero no tanto como el, él tenía un brillo especial y único, con cada palabra de la canción su aroma se volvía cada vez más embriagador tanto que me daba sed, pero sabía que no podía alimentarme de él, en especial de él, era tan puro, tan angelical, que el solo ser tocado por alguien como yo sería pecado, viéndolo así, tan hermoso, me convencía más de que él, siendo tan puro, estaba más que prohibido para mí, pero a pesar de saber eso, no me importaba, lo quería, eso estaba más que obvio, debía tenerlo, solo para mí, lejos de todo lo que nos haga daño, lejos de todas las personas dañinas, solo los dos, en un mundo creado perfectamente para nosotros.

Cuando la música termino, Bill abrió los ojos y nuestras miradas se encontraron desapareciendo todo a nuestro alrededor, esos ojos marrones tan penetrantes brillaban como dos estrellas que solo pueden ser vistas por alguna clase de deidad y me los estaba mostrando a mí, una leve sonrisa que casi hizo que mi corazón explotara se formó en el perfecto rostro del hermoso ángel que tenía frente a mi "señor Trumpher" el tiempo parecía detenerse, pero, ese era un murmullo, "señor Trumpher acaso me está ignorando?" no, alguien está hablando, cuando por fin logro desviar la mirada a esa irritante voz, todo vuelve a la normalidad, se escuchas murmullos y risillas junto a la irritada cara del docente.

-señor Trumpher, le estoy hablando-

-perdone, e-estaba reflexionando las fallas que tuve-

-en realidad no, estuvo muy bien, pero debe concentrarse más, estoy siendo claro en lo que estoy diciendo? O vuelvo a repetírselo-

-lo siento mucho, pondré más atención y me concentrare-

-eso espero señor Trumpher- el docente algo más calmado fue hacia otro grupo me encorve ocultando mi rostro sonrojado y un ligero suspiro salió de mí, esto era vergonzoso, me pregunto si habré tenido una cara de idiota y por eso Bill se reía.