CAPITULO 6

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BY TOM

El mundo humano no era tan diferente como creía, en realidad se me hacía muy familiar, Andy me contaba cómo se divertía haciendo deporte o escapándose por las noches a alguna discoteca, me parecía muy interesante que Andy fuera tan amable conmigo, un tipo al que acababa de conocer, así que llegue a la conclusión de que solo era una muy buena persona.

Caminábamos por los pasillos hablando del gusto musical de cada uno y el instrumento que tocábamos, Andy tocaba la guitarra al igual que yo, no podía esperar a que llegase la tarde para poder escuchar cómo es que tocaba y también... a ese chico Kaulitz, pensar en él, me hacía poner la sonrisa floja, súbitamente alguien empujo a Andy hacia atrás con brutalidad haciéndolo caer, me gire a ver quién lo había empujado sin ningún motivo, me encontré frente a frente con un tipo musculoso con una cara de pocos amigos.

-vaya carne fresca- dijo mirándome de pies a cabeza –espero que no seas un marica como este- se agacho hacia Andy que no se había levantado del suelo muy asustado.

-cómo dices?- le pregunte sin entender a que se refería.

-no lo sabes? Oh bueno, pues que este es un marica al que le gusta que lo follen, por tu reacción supongo que no lo sabias no?- se rio mirándome y volvió la mirada hacia Andy quien solo agachaba la cabeza –así que te lo estabas ligando he puta- Andy no decía nada y solo se limitaba a encogerse en el mismo sitio, así que Andy era gay, eso no me molestaba, no era un homofóbico, pero ese costal de papas si, y estaba intimidando a Andy, eso me cabreaba.

-y que si Andy es gay? Acaso eso te incumbe?- dije tratando de mantener la ira dentro, entonces ese tipo se volteo y se acercó hasta estar frente a mí.

-entonces tú también eres un marica- se rio burlonamente cabreándome aún más.

-y que si lo soy, te interesa?-

-para nada, solo me da asco, este es un masoquista que le encanta que lo follen es asqueroso-

-y qué? Al menos él no va por allí abusando a todo el que se le cruza por frente, no es un gorila sin cerebro que solo sabe maltratar para sentirse superior- pude ver como ese tipo se ponía rojo de rabia y se acercaba a mí con intenciones de golpearme, yo me limite a esquivarle posando mis manos tras la espalda y cerrando los ojos, una vez estuvo muy cansado, le agarre de las muñecas con fuerza haciendo que se queje de dolor –yo en tu lugar me quedaba quieto, con un simple movimiento puedo romperte las muñecas-

-no me jod... ah...- le agarre con más fuerza haciendo que gritara de dolor, se rindió y no dijo nada, entonces lo solté.

-no te metas conmigo "gorila", ni con nadie cercano a mí, o no podrás mover tus muñecas por más de un mes- le fulmine con la mirada y me dirigí hacia Andy quien miraba la escena boquiabierto, nos alejamos del montón de gente que había hacia los pasillos nuevamente.

-entonces... eres gay?- Andy algo nervioso me pregunto sin mirarme.

-no... si... no lo sé, pero hay alguien que creo que me gus...-

De pronto el chico Kaulitz apareció frente a nosotros saliendo de lo que parecía era el baño de hombres, nos miró y se sonrojo desviando la mirada, tras el salió un señor mayor con una toalla en las manos.

-vaya muchacho como te empapaste con esa agua sucia, ahora el olor desapareció pero aun estas empapado, toma- le tendió la toalla que llevaba y el chico Kaulitz la acepto.

-g-gracias...- solo entonces pude ver claramente como él estaba totalmente empapado, tiritando y... con el labio partido, me alarme al ver el rastro de sangre que tenía en la comisura de la boca.

-fue el gorila de antes, Marcus...- dijo Andy, el chico Kaulitz solo asintió avergonzado.

Sin pensármelo dos veces me acerque a él sacándome la chaqueta que llevaba y posándola en sus hombros, el me miro con los ojos como platos y me dedico una pequeña pero dulce y sincera sonrisa.

-gracias- no pude evitarlo, me sonroje levemente llevándome una mano a la cara ocultando mis mejillas.

-no hay problema, te... te puedo llevar a tu habitación? Así evitamos que ese gorila se meta contigo- le dije con los nervios de punta esperando a que se negara, pero no lo hizo.

-claro, necesito cambiarme- dijo tan sereno, parecía como si estuviera adormilado.

Andy decidió ir a clase ya que estábamos tarde para ella así que me quede a solas con el chico Kaulitz, nos encontramos con uno de los administrativos y tras discutir un poco conseguí los pases para ir a las habitaciones, mientras caminábamos, se podía sentir la tensión que nos envolvía así que decidí hablarle.

-y... donde está tu habitación?-

-ya casi llegamos, es aquí a la vuelta- al percatarme del lugar, se me hizo muy familiar –es aquí- no podía creérmelo, los números eran claros, habitación 483, mi habitación.

-esto es bueno- dije aun mirando los números, el me miro y le devolví la mirada con una sonrisa de oreja a oreja introduciéndonos a la habitación, me recosté en la que ahora era mi cama y el me miro muy confundido a lo que sonreí aún más –por fin vienes compañero, te estaba esperando- el me miro muy sorprendido y algo sonrojado sin saber que decir.

-tu... tu eres mi compañero?!- casi me grito acercándose a mí.

-sí, soy tu nuevo compañero, tranquilo, no te daré problemas-

-no me refería a eso, es solo que no pensé que fueras tú, pensé... tal vez sea alguien como Marcus, un homofóbico de prim...- de pronto se quedó callado agachando la cabeza, de inmediato comprendí que se avergonzaba por lo que había dicho.

- pues, tienes suerte, yo no soy ningún homofóbico, es más creo que hasta puedo ser gay, no lo sé, de pronto alguien de mi mismo sexo hace que me vuelva tonto al verlo, y maniaco al saber que le han hecho daño- ni yo me creía que dijera esas cosas, pero quería decirlas, quería decírselas a él, pero una duda me carcomía –y tu... eres gay?- le pregunte casi de inmediato cada vez más nervioso, él se dio la vuelta y se dirigió al baño.

-si... soy gay- en la puerta del baño se volteo a verme y sonrió –me bañare un momento- y sin más que decir cerró la puerta dejándome embobado sobre mi cama.

DULCE PECADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora