Prólogo

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—¿¡Porqué mientes!? — gritó la chica una vez más.

Él cerró los ojos y cuando los abrió, miró las lágrimas que cubrían el delicado rostro femenino y se sintió una completa basura.

Sabía que no merecía esas lágrimas. La había dañado, le hizo daño, la convirtió en polvo y aún así, bajo la lluvia ella le pedía a gritos una verdad. Una maldita verdad que se había quedado atorada en su garganta.

Un hombre como él, no podía, simplemente no podía conocer el amor. No podía entregarse, no debía dejar que su corazón palpitara por ella.

— No te amo.

Dijo una vez más... ¡Mentía! Claro que la amaba. Cayó como un completo imbécil en las garras de el amor. Ese sentimiento maldito desbarató sin pesar todas sus barreras y entre las piernas de aquella morena de ojos azules, se juró a sí mismo que la amaría hasta el último aliento.

¿Porqué no podía decirlo? ¿Porqué no podía confesarlo?

Porque él era un Taisho.

BAJO LA LUNA (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora