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He soltado un suspiro afligida al recordar como Boruto entrenaba algo desanimado junto a su padre. Y a pesar de que quería dejar de pensar en aquello, no podía, ya que la causante de que él se encontrara así era yo.
—Lo siento, Boruto...
Caminaba sin un rumbo fijo cuando he logrado oír unas voces y al acercarme he podido encontrarme con la sorpresa de que Neji junto a Hinata se encontraban entrenando en lo que sería su hogar; el clan Hyuuga.
— ¿Crees que con mi nivel de ahora podré ayudar a la princesa?
Iba a irme para dejarlos entrenar tranquilamente, pero el oír como Hinata nombraba a mi madre me he quedado en mi lugar con la esperanza de saber más de ella.
—Es posible. Aunque ni yo sé si estoy al nivel de proteger a nuestra princesa —mencionó Neji al momento en que soltaba un suspiro—. Dejaremos el entrenamiento hasta aquí. Tengo algo que hacer.
—Sí. Gracias por entrenar conmigo, Neji nii-san.
Neji se había despedido de ella para así comenzar a irse y al ver que se estaba acercando, he decidido irme antes de que me viera.
—Hey.
—No fui lo suficientemente rápida...
—Quizá Hinata no se dio cuenta, pero yo sí. ¿Qué hacías espiando?
—Yo no estaba espiando —le reproché mientras lo miraba fijamente—. Solo caminaba por aquí y me topé con esa escena.
—Otra persona hubiera seguido su camino... —mencionó a lo cual me he tensado, ya que tenía razón—. ¿Qué es lo que querías averiguar?
—Veo que eres muy perspicaz —dije mientras realizaba una mueca, a lo cual él me miró seriamente esperando una respuesta de mi parte y al ver que sería imposible mentirle, he soltado un suspiro—. Quería saber algo acerca de mi ma... de la princesa.
Neji inmediatamente frunció el ceño al oír mi respuesta para luego acorralarme contra una pared dejándome confundida por su repentina acción.
— ¿Por qué un artista querría saber sobre nuestra princesa? —me preguntó seriamente—. ¿Quién eres tú?
Tragué en seco al ver que había activado su byakugan y por un momento he tenido la intención de utilizar el mío para así alejarlo, pero afortunadamente no he tenido que hacer nada debido al hecho de que un hombre mayor había aparecido interrumpiéndonos.
— ¿Quién es la muchacha, Neji? —le preguntó seriamente aquel hombre mientras lo miraba y al mirarme fijamente se ha sorprendido—. ¿Hija...?
Al mirar aquel hombre me he quedado inmóvil a darme cuenta de que se trataba de mi abuelo.
