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Al ingresar a la casa de Boruto, una voz pequeña y femenina no se hizo esperar. Aquella niña que se encontraba en su hogar salió de un cuarto para así abrazar a Boruto, el cual no dudó en corresponderle.
¿En este lugar así recibían a las personas?
—¿Quién es esta persona, hermanito?
La pequeña niña me miró intrigada y al no saber qué hacer ante su presencia he optado por realizar lo que anteriormente ella había hecho con Boruto. Al abrazarla sentí una calidez inmensa e incluso sentí como su chakra era bastante agradable y confortante.
En el futuro ella podría obtener una gran fuerza y su chakra iría en aumento.
—Sabes, no tenías por qué abrazarla —me ha dicho Boruto al momento en que me alejé de la pequeña niña, la cual me veía sonriente—. Bueno. A Himawari no le molesta, pero estoy seguro de que a otras personas podría molestarle si las abrazas de improvisto.
—¿Te molestaría si lo hiciera?
Mi pregunta provocó que Boruto se quedara sin habla por unos segundos, lo vi colocarse nervioso e inquietarse.
—No...no me molestaría —pronunció en voz baja, pero aun así logré oír sus palabras y por alguna razón me han hecho feliz—. ¡Ya llegué, mamá!
Inmediatamente, Boruto comenzó a alejarse ingresando a lo que llama su hogar. Himawari me sostuvo de la mano con delicadeza para luego acompañarme hasta donde se había dirigido Boruto y al llegar nos encontramos con una mujer que poseía los mismos ojos que yo.
Ella al verme se sorprendió e incluso mencionó algo que no logré descifrar bien, pero a los pocos segundos me dedicó una sonrisa y se presentó como: Uzumaki Hinata.
La madre de Boruto y Himawari comenzó a hablarme sobre lo que respectaba acerca del Byakugan; ella comenzó a decirme las consecuencias y ventajas que podría tener aquel dojutsu e incluso comenzó a explicarme acerca del clan Hyuuga, al cual ella pertenecía.
—¿Tus padres son perteneciente a ese clan? —me preguntó con amabilidad, a lo cual negué inmediatamente—. ¿Ellos también poseen el Byakugan?
—Mi familia si posee el Byakugan —respondí sinceramente a lo cual ella me sonrió por unos segundos para luego dirigir su vista a un retrato—. ¿Sucede algo?
—No sucede nada —me ha dicho con calma—. ¿Tienes alguna duda?
Ella me sonreía, pero se le veía bastante preocupada y todo era debido al retrato que había visto segundos atrás.
Miré aquel retrato esperando encontrar la respuesta al cambio repentino de la señora Hinata, al verlo me encontré con la imagen de una mujer adulta junto a tres personas jóvenes y una de ellas era la madre de Boruto. Se les veían felices y no encontré nada sospechoso, aunque, lo que llamó mi atención fueron los símbolos que poseían en sus frentes las tres personas jóvenes.
—¿Qué es ese símbolo en su frente? —pregunté con duda a lo cual ella se sorprendió. Al parecer nunca se esperó aquella pregunta de mi parte—. ¿Todos poseen aquel símbolo?
—No. No todos los poseemos —mencionó mientras tocaba levemente su frente—. Solo los miembros pertenecientes a la familia secundaría de los Hyuuga los poseemos.
—Boruto no tiene ese símbolo —le dije al asimilar que ellos pertenecían a la familia secundaria—. ¿Es debido al apellido?
Ella soltó una pequeña risa antes de dirigir nuevamente su vista a aquel retrato.
—Durante los últimos años ningún niño que naciera de la familia secundaria se le colocaría este sello denominado el pájaro enjaulado —comenzó a contarme de manera calmada—. La líder de nuestro clan en ese tiempo tomó esa decisión y todos le estuvimos agradecidos. Ya nadie más sufriría las consecuencias de este sello; por fin seríamos libres.
—¿La líder es aquella mujer en el retrato?
La señora Hinata asintió ante mi pregunta y le he pedido si podría contarme más sobre aquella mujer. Aunque lamentablemente no pudo contarme nada sobre aquella mujer debido a que se estaba haciendo demasiado tarde y debía de volver a casa.
Más adelante debería averiguar sobre aquella mujer.
—¿Lograste aprender más sobre el Byakugan? —me preguntó Boruto provocando así que saliera de mis pensamientos. Él me estaba guiando hasta el lugar que compartía con Mitsuki—. Yo no lo tengo por lo que no pude ser de mucha ayuda. Aunque últimamente estoy viendo cosas extrañas.
—¿Cosas extrañas?
—Sí. Es como una especie de sombra extraña —mencionó con algo de duda—. Últimamente, está apareciendo en la gente y hace que actúen extraño.
—¿Eres el único que pude verlo? —pregunté a lo cual él asintió—. ¿Por qué?
—Bueno. No tengo ni idea —reía de manera nerviosa—. Debo de averiguar más sobre ello.
—¿Quieres que te ayude? —pregunté mientras lo veía con una pequeña sonrisa—. Podemos averiguar si yo también puedo verlo con el Byakugan.
Boruto parpadeó varias veces para luego sonreír ampliamente y responder con un eufórico sí. Yo ayudaría a Boruto para poder acercarme más a él y así averiguar más sobre este lugar e incluso sobre su familia; me llamaba la atención aquella mujer que era líder del clan de la madre de Boruto.
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