¿Si o no...?

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Edward

Soy un puto romántico, demasiado diría yo. Nunca he sido así y nunca lo he querido, pero ahora todo a cambiado. Ellie me ha robado el corazón, y dudo mucho que me lo devuelva. Tampoco quería tenerlo de vuelta. Con ella, lo tengo todo. Me he currado mucho esta sorpresa, y solo rezo por que me diga que si...

Ellie

Es... es... no tengo palabras para esto.

¿Eddie siendo romántico? Pero... ¿por qué hace todo esto? Pensé que lo suyo era follar.

- Ellie por favor, dí algo que estoy muy nervioso. - Me dijo él con una sonrisa.

- Es... precioso. Pero...

- ¿Pero? Mierda, es que soy gilipollas, siempre cagándola. Anda, dime que esto es muy cursi y que malgasto el tiempo intentando algo...

- ¡Eddie! - Le interrumpí. - Es precioso. Te habrá costado mucho.

- Lo que sea por mi niña.

Mi niña. Suena tan bien... pero a la vez tan extraño.

- Ven, vamos a disfrutar de este maravilloso día.

Me garró de la cintura y nos dirigimos al mantel. Todo estaba precioso. Velas, flores, comida, cogines... perfecto.

- Vaya Eddie, es... no tengo palabras.

- No las necesitas, ahora vamos a comer.

********

Ya estaba empezando a anocheces. Ahora, sobre el mantel solo quedaban los cogines y a su alrededor las velas encendidas. Era tan romántico...

- Eddie, ahora sí, ¿por qué todo esto?

- Porque... verás... Ellie...

- ¿Si?

- Pues... agh, valla mierda.

- Vamos, solo dilo.

- Ellie, estoy perdidamente enamorado de tí, me vuelves loco. Yo... no sé que piensas de mí, pero pienso hacer lo que sea para estar contigo. Ellie, te amo.

- Eddie, yo...

No sabía qué decir. ¿Eddie romántico? Quien lo diría. Sus palabras me encantaron, es más, me enamoraron, pero... están Marcel y Harry... ¿qué hago? ¿Qué le digo?

Harry

- Esas galletas están asquerosas.

- Habló, al que le gustan las magdalenas con trufas.

- Marcel joder, esas galletas llevan dentro mermelada de cereza, por eso está tan gorda.

- Calla, eso es mentira.

Marcel y yo llevamos discutiendo entre que dulces coger media hora. Él quiere galletas y yo magdalenas. Me sorprende que sea mi hermano.

- Agh, paso. Nos vamos sin dulces.

- ¿¡Qué!? ¿¡Pero tú eres tonto o te entrenas!? Sin dulces, no hay vida. - Le dije dramáticamente.

- Eres un exagerado, ¡gordo!

- ¿Gordo? Por favor, ya quisieras tener este cuerpazo, ¡nerd!

- ¡Pareces una foca!

- ¡Y tú Jimmi Neutron!

- ¡Tienes efecto retardado!

- ¡Eres un friki!

- ¡Te voy a decapitar!

- ¿Eh?

- Oh, perdón, olvidé que tenías efecto retardado. - Me dijo con ironía.

Eso era una de las muy pocas cosas que me gustaba de Marcel, cuando quería, te echaba cojones. Sin darme cuenta, empezó a andar con el carrito hacia la caja. Pagamos y nos fuimos a casa. Al final no cogimos los dulces.

- ¡Ya estamos en casa! - Gritó Marcel.

- Qué silencio...

- Si... demasiado...

Buscamos en cada rincón de la casa y nada, no había nadie en casa. Ni una nota, un mensaje... ¿Dónde estarán? Les llamamos pero no contestan y los mensages no lo reciben. Vale, esto ya es preocupante. Y para colmo me han dejado con un Marcel nervioso diciendo Jopé jopé jopé y dando vueltas por toda la casa a punto de llorar. A ellos sí que les pienso "decapitar", sea lo que sea...

Un verano con los trillizos Styles {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora