Un verano con los trillizos Styles {Terminada}

¿Se acaba...?

Harry

¡He quedado con Emma! No sé como lo he conseguido, ¡pero lo hice! Le mandé como unos 31 mensajes, y al final me contestó con un vale. Ya le dije donde quedar, la hora y todo eso. Estoy muy nervioso. Es la primera vez que estoy así de pillado con una chica, y mira que aún no ha pasado por mi cama. Hemos quedado en el parque de al lado en media hora. ¡No sé qué hacer!

Me dirijo a la habitación de Ellie, abro la puerta y juro que esta noche no dormiré. Ellie está totalmente desnuda, con la cabeza apoyada en el pecho de Edward, también desnudo, las sábanas por el suelo, Edward agarrándole el culo y ella rodeándole el torso con sus finos brazos. Con que de ahí los gritos de ayer. Estoy entre dejarles tranquilos, o llamar a Ellie. Es que me dan pena...

- ¡Ellie, te necesito! - Agarro una sábana y la cubro.

Ellie abre los ojos desorientada al igual que Edward.

- Ven.

Cogí a Ellie del brazo y la arrastré hasta mi cuarto. Edward nos gritaba cosas que no entendí y Ellie intentaba zafarse de mi agarre. Cerré mi puerta con pestillo para que Edward no entrase y obligué a Ellie a sentarse en la cama. Su cara era de enfado y confusión.

- Necesito tu ayuda.

- ¿Y no podías habérmela pedido más tarde?

- Nop.

- Pff...

- El caso es este, por fin he quedado con Emma, pero ella es tan diferente a las otras chicas...

- Putas. - Me interrumpe.

- Lo que sea. No sé qué hacer.

- Lo primero es tranquilizarte, se te están mojando sobaco del sudor. Tienes que ser romántico, caballeroso y... ¿has visto titanic?

- Claro.

- Bien, pues así de romántico.

- Vale, entendido.

- Bien. Adiós.

Y sin decir nada más, salió de la habitación. Pude ver que Edward estaba tras ella esperando a Ellie. Respiré hondo y salí de casa dirigiéndome al parque. Estaba realmente nervioso,  sentía que en cualquier momento se me saldría el corazón.

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Cuando llegué, pude verla de lejos. Había bastante gente en el parque, pero ella es la única persona para mis ojos ahora mismo. Está preciosa. Unos shorts muy cortos dejaban ver sus finas y hermosas piernas; una camiseta verde foforito de mangas cortas ajustado con el signo del infinito negro en el medio dejando ver sus sensuales curvas; y su pelo... ese pelo negro corto con rizos recogiendo su flequillo con orquillas. Simplemente única.

No me había visto, su vista estaba fija en el movil. Estaba mandando mensajes a alguien. De repente, me entraron unas ganas inmensas de correr hacia ella y besarla como si no existiera un mañana. Que buena está. Este día jamás lo olvidará.

Me acerqué a ella con pasos lentos e indecisos. Mis manos estaban dentro de los bolsillos del pantalón. Me relamía los labios una y otra vez con nerviosismo. Ayá vamos.

- Ho...hola Emma.

- Hola Harry.

- Emm... te... te quería... de...decir... emm...

- ¿Si?

Suspiré cansado y me impulsé.

- Te quería pedir disculpas por todo lo que te he hecho.