Aquel grave y gutural gruñido me erizó la piel, sentí pisar el cielo, como si estuviese en el jodido paraíso a pesar de no sentir a ese imponente alfa cerca de mí, piel contra piel.
Abrí los ojos y me acomodé lo justo como para ver de quién se trataba; sus ojos esmeralda a penas eran visibles, el único rastro que quedaba de aquel penetrante color eran pequeñas motas al rededor de su iris rojo, su mirada intimidante se encontraba fija en mi ropa interior, seguía con la mirada cada vaivén que hacía con mi muñeca, lejos de encontrarme avergonzado, me sentía excitado, me estaba viendo con deseo y lujuria por lo que intensifiqué la velocidad queriendo llegar al clímax y a la vez que él se acercase y acabase por mí.
Tragué duro mientras mi espalda se arqueaba y mis caderas se mecían hacia arriba cuando mi mano bajaba queriendo llegar a su encuentro, quería y necesitaba de más, dentro de poco comenzaría a sentir dolor nuevamente y yo solo quería que eso no ocurriese, me daba igual si era con Luke, Harry o incluso Josh, pero, mi omega tenía un candidato idóneo que, tal vez, le permitiría elegir hoy.
Harry sacaba mis instintos más animales, lo odiaba como el infierno, pero me hacía sentir vivo y verlo ahí, frente a la entrada observándome como si fuese lo más jodidamente caliente que había visto en su vida, hacía que mi entrada se lubricase en cuestión de segundos y él lo notó al instante ya que comenzó a caminar en mi encuentro el sonido de sus botas impactando con el suelo de mármol de la habitación era casi el único sonido que podía prestar atención.
De repente paró en seco, ¿por qué? ¿a caso se estaba conteniendo? ¿cómo era capaz de detenerse si estaba en la misma habitación que un omega en celo necesitado? él era algo más que un alfa de rango superior ¿no? su mandíbula se tensó, literalmente parecía estar teniendo ahora mismo una lucha interior con su alfa, estaba seguro de que su parte racional y humana no sentía nada por mí, pero su instinto alfa le mandaba y ordenaba acercarse a mí, él si me deseaba y necesitaba, si yo me estaba dejando controlar por él, ¿por qué él no podía hacer lo mismo?
"Alfa" mi omega no dudó en llamarlo. Necesitaba sentirlo cuanto antes.
Saqué la mano de mi ropa interior y con la otra la alargué para que la tomara, no dudó en acortar la distancia y sostenérmela.
"Omega" su voz era más grave de lo normal.
Mi omega se sintió más que complacido y a modo de agradecimiento incliné el cuello dándole total accesibilidad para que hiciese y tomase lo que quisiese. No podía hacer nada, mi omega pensaba y actuaba por mí, sabía que me arrepentiría si algo ocurría pero eso sería en otro momento.
"No" dijo tajante acomodándome el rostro haciendo que no me doblegase a su alfa, estaba conteniéndose, sus músculos estaban tensos al igual que su mandíbula, a lo mejor su alfa tampoco me deseaba cómo lo hacía mi omega. No quería que esto se viese como un favor, no quería que viese que era un omega necesitado joder, pero... ¿cómo tomar las riendas de mi cuerpo otra vez si a penas podría con el dolor?
Respiré hondo, su aroma acariciando mi rostro, joder, olía tan delicioso...
"Márcame" le rogué.
Sabía que no estábamos solos, podía sentir en la planta baja a Luke y eso me incomodaba, Harry pareció notarlo.
"Vamos".
Me levantó con suma facilidad de la cama y recogió toda mi ropa.
No quería irme, es decir, no querría hacer nada en esta habitación sabiendo que era la de Luke y que podría escuchar cualquier cosa e incluso podría llegar su familia, pero lo que no quería era caminar, sentir el calor en medio de la calle, que todos me mirasen con deseo sin poder controlarse, quería a un alfa dentro de mí, quería estar resguardado entre paredes y así poder sentirme seguro y protegido. Dudaba mucho que ahora mismo pudiese dar más de cinco pasos sin sentir las piernas entumecidas y caer estrepitosamente al suelo.
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Instinto
FanfictionPasos apresurados, mirada gacha, latidos desmesurados y alfas observándolo desde la distancia, todos saben las consecuencias de acercarte a ese lindo y pequeño omega de ojos oceánicos. Nadie quiere pagar ese precio, nadie quiere arriesgarse porque é...