Instinto

Capítulo 48

Cuando Dan cerró la puerta colérico, todo lo único que pude hacer fue disculparme.

"Lo siento, lo siento, lo siento" decía sobre su cuello sin querer despegar la cara de éste por miedo a su reacción.

Sus brazos me sujetaban con firmeza, necesitaba esto ahora mismo. Sin duda alguna iba a dejarme llevar, a actuar más y pensar menos, ya tendría otro momento en el que poder arrepentirme de lo que haría y cómo me comportaría esta noche, aunque en cierto modo dudaba mucho que me arrepintiese, no después de que Harry nos hubiese proclamado su omega. Dios, sonaba tan jodidamente bien...

El alfa se sentó, conmigo aún encima suyo, en el sofá y una de sus manos acarició toda mi espalda de arriba a bajo en un cálido gesto que me transmitía tranquilidad.

"No importa omega".

Me aparté de su cuello, aún con lágrimas en los ojos a causa de los sentimientos del alfa, eran tan fuertes e intensos que mi omega no era capaz de administrarlos adecuadamente ni tampoco podía diferenciarlos de los propios.

"Harry sí importa, me porté muy mal, tú confiabas en mí y yo te abandoné, lo siento muchísimo de verdad, no te haces una idea de como me he sentido, no tengo justificación alguna, no lo pensé en realidad muy bien, creí que alejarme de ti sería la mejor opción para que no..." quería buscar la palabra adecuada sin caer en vergüenza pero nada aparecía por mi mente. 

"¿Para qué?" me animó.

Sus ojos húmedos inspeccionando mi rostro y tratando de comprender cómo me sentía en estos momentos.

"Yo..., estaba comenzando a tener sentimientos por ti y sabía que no eran correspondidos y entonces cómo lo pasé mal cuando estuve con Josh yo solo creí que sería lo mejor porque se veía fácil pero no lo era, créeme que no".

Alzó sus manos para acunar mi rostro, mis ojos cerrándose ante aquel suave contacto.

"Sé que lo has pasado mal antes, no sé todos los detalles y no estoy seguro de ser capaz de querer escucharlos y no hacer nada al respecto, pero quiero que te des cuenta de que yo no soy como él, no te haría daño jamás, al menos no intencionalmente, mi jodido alfa se muere por ti, me ha estado jodiendo toda esta semana por querer estar contigo, estaba enfadado porque me culpaba de alejarte de mí y bueno..."

El silencio se instauró entre nosotros durante unos breves segundos en los que no eran necesarias las palabras, las miradas lo decían todo.

"Mis instintos me hacen querer estar contigo, mi alfa ha encontrado a su omega, pero mi parte racional, mi parte humana... siente la necesidad de estar contigo".

Un nudo se formó en mi garganta, quería responderle, necesitaba decirle algo porque comprendí que callando las cosas no se conseguía nada, pero ¿a caso era capaz de formular una frase coherente tras esa declaración? me aclaré la garganta y pensé en decir algo pero no fui capaz, así que decidí que mis actos hablasen por sí solos.

Me aproximé a sus labios, cerré los ojos e incliné la cabeza levemente para capturar sus carnosos y húmedos labios y fue así como nos fundimos en un ansiado y necesitado beso.

Harry parecía perplejo ante mi acción, pero soltó un jadeo en el momento en el que capturé su labio inferior con mis dientes. Sus manos descendieron hacia mi cuello apretando ligeramente y causando que todo mi cuerpo temblase ante aquel roce. 

Abrió su boca en el momento en el que mi lengua lamió sus labios que se sentían cálidos y suaves, sabía a alcohol pero eso no me importó lo más mínimo. Sus mechones me acarician el rostro y mis manos queman sobre su pecho necesitando agarrar su revoltoso cabello, le doi un leve tirón sin querer pero cuando gime sobre mis labios descubro que le gusta, así que repito la acción cuando inclinamos más aún nuestras cabezas para intensificar lo máximo posible el beso. Nuestros dientes se chocaron con sorpresa pero no nos detuvo, nuestros pechos se pegaron más y ahí descubrí que sus latidos estaban acelerados al igual que los míos.