Wings|Niall Horan y Tu|

Cap 1

No entienden que les digo que ella es de verdad – Dije ya fastidiado, como es posible que no me crean que ella hace unas horas atrás estaba conmigo, me dijo que la esperase que pase lo que pase me amaba y eso era lo que importaba.  

Joven usted nos describe a una criatura mística del cielo, no existen los ángeles. –Dijo el oficial que tenía enfrente mío –El detective te encontró en medio de la nada esperando en el frio helado necesitamos saber el número de tu casa – Dijo otra vez el oficial, ya me tenía cansado miles de veces le repetí que me había ido de mi casa que algo malo pasaba y no me creía solo por el hecho de que le dije que estaba con mi ángel pero volvamos a los primeros días…si a esos horribles y estúpidos días donde mi vida era el fracaso mismo.

Lunes 6 de abril del 2012, 7:20 a.m.

La alarma sonó avisándome que era hora de levantarme e irme a la secundaria, cansado apague el horrible sonido del despertador con un golpe, dejo de sonar. Me levante y fui directo al baño, una ducha rápida y salí. Me busque un jean negro, una camiseta blanca de mangas cortas, una chaqueta negra y mis viejas pero amigas convers blancas. Me mire al espejo y me dije a mi mismo… “Si Niall hoy será otro día en donde te dan ganas de suicidarte” como verán mi autoestima esta por el subsuelo. Soy así como un chico deprimido, que lo único que piensa es él lo que pasara mañana, si me moriré por todo el odio que recibo día a día en la secundaria, también me drogo pero no soy tan drogadicto, tengo un solo amigo en mi vida y se llama Leo. Leo es mi perro, siempre está ahí cuando lo necesito el todas las tardes después de volver de la secundaria me recibe con su tan alegría de extrañarme toda la mañana. Después cero amigos humanos como yo claro está. Me gusta la música, tengo buenas calificaciones, vivo solo en un edificio compartido, este tiene más de 20 departamentos y el mío es el 3 J. Voy a la sala comedor y saludo a mi amigo después de dejarle el plato de comida en el suelo. Voy a prepararme un tazón de cereales con leche cuando miro la hora 7:50 llego tarde, agarre un poco de dinero de la encimera y le dije “Adiós” a mi amigo el ladro dándome a entender que me decía adiós. Baje por las escaleras a toda velocidad con mi mochila y vi mi moto, subí a esta, la prendí y Salí disparado a la secundaria. Hoy sería otro día más en mi lista de Días Horribles.

Me levante de mi comada cama. Busque con los pies descalzos mis pantuflas, cuando al fin las encontré me las puse. Me estire y mis amigas también lo hicieron. Eran hermosas y mágicas. Me gustaban mucho. Me fui al baño para cepillarme los dientes, maquillarme y peinarme. Cuando termine mi labor después de ponerme una cinta en el pelo salí del baño. Abrí mi placar y saque un short blanco, una remera salmón de mangas cortas y unas Adidas blancas. Me puse mis aretes blancos y un collar con un moño rosa de dije. Baje por las escaleras hasta la cocina y ahí vi a mi madre cocinando. Una mujer de 44 años y se mantenía bella por su edad. Consejera de dios y de los supremos ángeles. Mamá fue una de las mejores ángeles de la historia y ella sale en la biblia como lo dicta. Ella se giró y me sonrió, me senté en la mesa y me sirvió un plato de frutas cortadas, té, tostadas con mermelada de ciruela. Le sonreí y ella me devolvió el gesto. Le tengo un gran respeto a mi madre y ella a mí, confiamos la una con la otra. Si tengo un problema ella me ayuda y si ella tiene problemas con sus atuendos yo la ayudo claro está. Por así decirlo hoy tengo una llamada de Dios y mi madre está feliz porque sabe que me va a encargar mi primera misión y sé que es sobre un niño que yo antes cuidaba. Directamente yo soy su ángel y desde que por error mío casi me descubre entonces Dios decidió que me alejara por un tiempo y ahora por lo que me pudo contar mi madre Dios necesita que lo siga a todos lados. Por un lado estoy segura de que no cometeré el mismo error ya que será pan comido como estas deliciosas tostadas por otro lado tengo miedo de volver a estropear lo que alguna vez comencé.

Estas lista- Dijo mi madre preparada para irnos

Si ma –Conteste yo sonriendo, solo espero que me vaya bien solo eso.

____ estoy muy orgullosa de ti, ya  han pasado 18 años desde que no lo ves a Niall, debe de estar muy grande el niño – Dijo mi madre ya afuera de casa, lo contaba con tanta alegría que no sabía si estaba emocionada porque al fin volvería a la tierra o porque ya quería que me vaya para hacer una súper fiesta como si fuera una adolecente.

Ah mamá acuérdate de que ya tengo 199 años *si los ángeles tienen más edad* - Dije entrando a mi coche y mi madre de copiloto. –Además lo dices como si ya me quieras fuera de la casa.

Pero niña deja de hablar de tonterías. Te extrañare, sería un respiro para mí ya que todos los días estas con tus bromillas por toda la casa pero también extrañare eso, además en la tierra tendrás la misma edad qu…-Ella se calló ya que se ve que había dicho cosas de más.

¿No era que solo sabías que Dios me iba a dejar vigilar a Niall pero como si fuera un fantasma, algo invisible para él? – Pregunte, mi madre se mordía el labio y estaba segura de que se decía que había metido la pata. – Ya está ahora hare que estoy sorprendida cuando me lo cuente Dios pero me debes una y la guardare para lo mejor entendido?– Me mamá asintió y miro por la ventana mientras llegábamos a la enorme estancia de Dios y los más altos cargos de ángeles. Nos bajamos y subimos por las grandes escaleras hasta llegar a recepción donde nos atendió Raúl, él era el que manejaba toda la zona planta baja, nos dijo que Dios nos esperaba en el 4 piso. Nosotras fuimos camino al ascensor y lo llamamos por el pequeño botón incrustado en la pared. El ascensor llego a tiempo y subimos a esté. Mientras esperábamos yo pensaba en como estaría Niall, de seguro que está más apuesto desde la última vez que lo vi. Tendría unos 2 años y yo pues yo era una niña de 50 años, era tan pequeño y tierno, una dulzura de niño.  El tin de llegada del ascensor me saco de mis pensamientos. Salimos y golpeamos la puerta tres veces. Oímos un delante de un hombre y pasamos. Ahí estaba Dios mirando por el gran ventanal. Se giró y nos dirigió  una sonrisa, mi madre fue y le estrecho la mano, yo fui despacio y el me miraba mientras me acercaba lentamente a ellos dos.

Vamos _____ no muerdo – Dijo divertido, yo me acerque y le estreche la mano pero por sorpresa mia el me apretujo como si yo fuera un osito de peluche. – Eres tu madre en la adolescencia.  – Dijo mientras nos miraba a mí y a mi madre, la verdad es que todos decían eso pero yo no me parecía nada a mi madre.

Ya basta Dios no digas cosas así – Dijo mi madre…Ruborizada? Pero que, Dios rio, una carcajada celestial y después me hizo un ademan para que me sentara atrás de su escritorio, él y mi madre estaban del otro lado.

Bueno pequeña sabes porque fuiste citada esta mañana a mi oficina – Dijo yo asentí para que prosiguiera- Quiero que vuelvas a vigilar a Niall Horan, tu eres su ángel y te necesita más que nunca en estos momentos, Leonora me dejas a solas con tu hija – Mi madre lo miro asombrada y después salió dando a entender de que aunque este sorprendida por el pedido entendía a la perfección que era mi ángel.- _____ tú tienes que ir en estos momentos ya que Niall está pasando por un momento en donde su vida depende de un hilo, todos los días desde que está en la secundaria lo molestan, el chico toma drogas desde el 3 año, necesito que bajes como humana y te hagas amiga de él será difícil no es muy social, quiero que el chico viva, que viva su vida , que se enamore que sea feliz. – Dijo, así que la situación era más o menos complicada tenía que hacer todo lo que este en mis manos para que Niall salga de ese horrible mundo y que su autoestima este como tiene que estar. – Otra cosa tendré que sacarte las alas queridas, ya que un mal movimiento tuyo y el chico sabrá quien eres. Todo lo que hagas me lo tendrás que contar cuando llegues a tu departamento que está al lado del suyo el de él es el 3 J el tuyo es 3 K. – Sacarme mis alas pero que estupidez.

No necesitas sacarme las alas no se vale – Dije y el rio y me dijo “_____ solo tendrás tus poderes psicológicos y fuerza nada más, ni volar ni otra cosa” - ¿Y qué pasa si me ve? – Dije dudosa, el me miro y me dijo.

No creo que quieras saberlo pero serás condenada a pasar tu vida en un lugar aislado, tendré una pluma tuya si esto llega a pasar la pluma será quemada y tu condena será de por vida – Mi cara era de asombro a Dios no lo tenía tan así, pensé que era bueno pero ahora veo que me equivoque.

Está bien, voy hacerlo – Dije me pare y le estreche la mano “No me decepciones” me dijo y fue entonces que directamente en un abrir y cerrar de ojos yo estaba en un departamento, con mi ropa todo arreglado pero sin mis alas. Las extrañaría y demasiado.