*Mientras tanto en otra parte de la ciudad*
Xx: ¿Qué haremos con ella? – Dijo caminando en la habitación negra, iluminada por la luz. Esta tenía una mesa y un mapa un poco viejo arriba.
Xs: Deja que ella misma descubra todo, si total es fácil de ver- Dijo su acompañante. Este estaba parado e inclinado con sus manos sobre la mesa y viendo otra vez ese mapa. Ese mapa los guiaría a la misma guerra. A lo que sería el fin de los ángeles. Una ráfaga de viento se instaló en la habitación y la puerta se abrí bruscamente dejándolo entrar a él. El que los ayudo a secuestrar a la mujer. - ¿A qué vienes? – Dijo este sin sacar su vista del mapa.
Xd: Vengo a buscar mi recompensa – Dijo este, el muchacho que antes caminaba se acercó a su acompañante y le dio un pergamino.
Xx: Ten y vete – Dijo el extendiendo el pergamino a el que acababa de entrar.
Xd: Si todo llega a salir mal, saldrán perjudicados – Dijo este agarrando el pergamino. El acompañante del muchacho sin quitar, todavía, sus ojos del mapa levanto su brazo en dirección del que acababa de entrar y sin más este se elevó por los aires mientras se asfixiaba.
Xs: Seremos perjudicados, te tengo que aclarar que tu estas metido en esto quieras o no, lo puedas limpiar o no; tu manchaste tus manos y sabes que ella matara a todos los que están involucrados y eso te implica a ti – Dijo por fin mirando al hombre, el bajo su brazo y este cayó al piso inhalando aire.
Xd: Entonces…-Tomo aire para continuar- espero que todo salga bien para ustedes – Dijo por fin cuando recupero su respiración.
Xx: Y para ti también – Dijo el otro chico. El hombre se paró y con un suspiro se fue de la habitación dejando a los dos individuos adentro solos en la oscuridad. - ¿Qué haremos con su madre? – Dijo él. Su acompañante lo miro y sonrió de una forma macabra.
Xs: Déjala que se pudra hasta que llegue el día. – Dijo y los dos rieron.
~Mientras tanto en el Departamento de ____~
___: Y eso es lo que soy y como fui creada – Dije terminando de contestar una pregunta de Niall. El cuándo preguntaba sentía que estaba nervioso y a la vez ansioso de saber más de mí.
Niall: ¿Y cómo fue que tu llegaste a mí? –Pregunto. Suspire y me prepare para contarle.
____: Yo y tu tenemos algo que nos une, no sé qué es pero Dios me conto que teníamos algo en común entonces me dijo que de ahora en adelante yo sería tu ángel y eso no cambiaría. Una día me escape del cielo, yo tenía un aspecto de una niña de 7 años pero en realidad tenía 50 años. Como te decía me escape y tú eras un niño de 2 años. Llegue una noche a tu habitación. Tenía mis alas largas y no las tenía de este color. –Dije suspirando, los recuerdos llegaban a mí como balas, balas que te pueden matar sin siquiera saber cuándo llegaran.
Niall: No las tenías de color blanco entonces ¿De qué color las tenías? – Pregunto el intentando que siga.
____: Por una extraña razón yo, va en realidad mis alas cambiaban de color. Cuando era pequeña mis alas eran negras, negras como la misma oscuridad. Cuando fui creciendo y estas se iban achicando de apoco tubo un color gris y ahora son blancas. Allá arriba en la guardería nos contaban historias donde decían que aquellos ángeles de alas negras fueron los primeros en armar guerra, defendieron a los ángeles de alas blancas contra los ángeles caídos. En ese tiempo los negros, así se hacían llamar la hermandad de los más poderosos ángeles caídos habían ganado, habían destruido por completo a los ángeles negros, pero uno se salvó y se fue a el lugar más desterrado y profundo del bosque de niebla. Un día este ángel creo a otro de su misma especie, mi tátara abuelo. Los negros se enteraron que uno de sus enemigos estaba vivo y lo mandaron a matar para ese entonces mi tátara abuelo tenía unos 15 años, su padre le dijo que se vaya. Que él iba a estar bien entonces él le hizo caso pero antes de irse se quedó escondido en la espesa niebla del bosque en donde vio como a su padre le arrancaban las alas. Su padre pudo hablarle mentalmente y le dijo “Corre” y él se fue escuchando el grito de su padre mientras lo mataban. Entonces por eso yo tenía alas negras y desde que crecí nunca volvieron. –Digo entonces ciento que él me está mirando,- Te conté esto porque me desvíe de tema, entonces como te decía tenia alas grandes y me tropecé haciendo un gran caos y tú te levantaste y me viste. Escuche los pasos de tu madre y dios se enteró. Entonces en un abrir y cerrar de ojos yo estaba de vuelta en mi hogar siendo regañada por dios. Ese día llore demasiado. Era una niña y dios me había tratado como una mujer adulta. Mi madre…-Y me quedo sin habla. Mis ojos se aguaron y a los segundo las gotas saladas se deslizaban por mis mejillas hasta caer en el piso o en mis manos. Niall me abrazo, sin verlo venir ni pedido solo lo hizo.
Niall: Shh se fuerte. –Dijo mientras me tocaba la cabeza y me tenía sujeta a sus brazos.
____: Los matare a todos si le llegan a tocar un pelo Niall –Yo ya le había contado a Niall sobre mi madre, se lo había contado todo, me faltaban cosas que decir pero eso no necesitaba saber por qué ni yo sabía si pasaría. –Ve a dormir Niall hoy tuviste un día raro y es mejor que descanses –Digo mirándolo a los ojos, estábamos a una cercanía no muy aceptable diría mi madre. Marta no estaba, nos dejó solos a nosotros en mi departamento. Niall me miraba y me corrió el mechón de pelo que tenía en frente de mi cara. Entonces se empezó a acercar y acercar. –Niall soy tu ángel acuérdate de eso –Dije y él se detuvo ya casi cerca de mis labios, entonces se movió para mi frente y se paró.
Niall: Buenas noches –Dijo sonriendo y yendo a su departamento.
___: Buenas noches y que sueñes con los ángeles –Dije a lo que él me miro y me sonrió de vuelta para volver a caminar hasta la puerta, abrirla e irse. Yo me quedaría despierta ya que presentía que hoy tendría visitas.
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Wings|Niall Horan y Tu|
RomanceEl un adolescente sin salida. Ella su salvación Un Descubrimiento. Un Amor Prohibido. Él no sabía que ella podría existir y que cada vez que él se lastimaba ella lo sentía muy profundamente en su corazón solo que no podía sentir el dolor físicame...