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—Dejalo ir.—Pidió Rachel mirando al castaño, después se giro dispuesta a usar sus poderes contra su padre.—¡Dejalo ir!
No funcionó pues Trigon hizo que ella volviera a su estado natural, solo con un movimiento de su mano.
—Basta, se acabó la magia.—Espetó sin dejar de ver a la pelivioleta.
—Solo dejalo ir.—Rogó, tratando de evitar comenzar a sollozar.
—Me temo que no, le di a tu amigo dos caminos y al final él eligió el suyo. Nego que su oscuridad existía en lugar de aceptarla.—Explicó Trigon, acercándose a su hija.
Rachel rompió en llanto. Ann quien no despegó su ojo de el enemigo trataba de entender la situación de a poco y buscar una solución, ya que actuar imprudentemente le traería problemas, lo que menos deseaba era ser asesinada una y otra vez por ese tipo.
El simple hecho de ver que había conseguido corromper a Grayson provocó un escalofrío en ella, temía ser torturada por ese hombre y no tenía duda alguna de que el sería gustoso de hacerlo. Hasta ese punto tenía eso en claro y sobre todo que Grayson ya no estaba de su parte.
—En el mundo solo hay decadencia y muerte.—Menciono el hombre con traje y mirada fría.—¿Eso te rompe el corazón? Deja que se te rompa, es inevitable.
—Yo creo que no.—Habló Gar, ganándose la mirada de todos.—Rachel es mejor irnos.
—Chicos.
—¡Corran!—Exclamó Ann, tomando a Gar y Rachel de sus brazos, comenzando a correr y huir lejos de Trigon.
Después de correr por toda la casa llegaron a la habitación en donde Gar y Ann dormían, Ann trabó la puerta y colocó un mueble frente a esta, bloqueandola, podía escuchar que desde el otro lado estaba Richard buscándolos.
—¿Que fue lo que le hizo a Dick?—Cuestionó Gar, comenzando a alterarse.
—No se, pero sea lo que sea.—Pauso un segundo tratando de regular su respiración.—Quiere hacerlo con nosotros.—Explicó Rachel, mirando a sus amigos.
—Mierda, nos está buscando.—Aviso Ann, comenzando a mirar por todo el lugar hasta que vio donde antes estaba el mueble que coloco en la puerta.—Por aquí, ayúdenme.
Gar y Rachel trataban de destrabar la pequeña entrada que no parecía querer ceder tan fácil, en eso Dick llegó y comenzó a romper la puerta pero era tarde los tres chicos ya habían entrado a el lugar secreto, debido a que la chica de ojos felinos rompió la puerta.
