El castaño rodó los ojos al mismo tiempo que tomaba su cerveza.
— Bien Ann y Jason, andando — habló Dick tomando su maletín y entrando a la sala.
— Acabamos de llegar — dijo la pelinegra con el ceño fruncido.
— Dije vámonos.
— ¿Te volveré a ver? — preguntó Rachel a Ann.
— Tal vez — respondió.
Los tres emprendieron un viaje hacia Gotham, un viaje aburrido por el silencio que había. Ann y Jason trataban de entablar conversaciones con Dick pero el parecía no interesarle y es que el mayor no estaba muy contento con la presencia de ambos jóvenes, Ann notaba esto pero le parecía extraño, no sabía si se trataba de unos celos infantiles hacia el nuevo Robin o alguna otra cosa, pero el Dick que conoció jamás actuaría así. Varias horas después llegaron a la sombría ciudad.
— No cambio nada — musitó Grayson.
— Es Gotham, ¿qué esperabas? — respondió divertida la pelinegra.
— Bien, según investigue el debe trabajar por un bar nocturno — el castaño miro su teléfono inteligente y Jason se acercó a mirar.
— Se donde es — musitó Todd.
— Con que ahí ibas cuando te escapabas por las noches — dijo Ann, Jason solo alzó los hombros divertido.
— En ese bar no permiten niños — Dick miró mal a Jason y este se limito a sonreír — ahora vayan con Bruce.
— Pero... — Dick miró seriamente a la chica y entro a el lugar.
— Se por dónde entrar — Jason miró a la chica.
— Jason, no.
— Oh vamos tu quieres saber que pasa —la chica torció un poco sus labios y sonrió — Esa es mi chica.
La chica abrió un poco los ojos ante el apodo de Jason pero trato de ocultarlo, ambos se dirijieron a la parte trasera para después lograr entrar. Jason tomo la capucha de el suéter de Ann y se lo puso.
