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"r e d k a t a n a"
(...)
HABÍA PASADO UN AÑO DESDE que la pelinegra llegó a Gotham, el joker la había estado preparando para sus planes malévolos, la chica no sabia que harían, pero igual le interesaba, el mayor hizo de todo para hacerle creer a la pequeña que eran los buenos y hacían cosas por el bien de los demás, cómo si fueran superhéroes y claro que se lo creyó. Ann le contó a su nuevo "padre" todo lo que vivió en Rusia, la muerte de Eva y todo entrenamiento, incluso le contó sobre aquella habitación blanca con la cual tenía sueños de vez en cuando.
— ¿Qué es lo que haremos? — preguntó la pelinegra mirando al mayor quien alistaba una bolsa llena de armas.
— Vamos a raptar al alcalde — habló la rubia, Harley Quinn una pobre chica la cual estaba enamorada del Joker, Ann la llamaba mamá.
— ¿Qué? — la pelinegra miró al de cabellos verdes, este miraba molesto a la rubia.
— Veras querida, él alcalde de Gotham es una persona corrupta, se merece todo lo que le haremos. El no ha hecho nada más que destruir está ciudad — el burro hablando de orejas, pero bueno mientras Ann no sepa nada el Joker se las arreglará para hacerle creer que hacen bien.
— Esta noche al fin te divertirás a nuestro lado — habló Harley entregándole una katana roja, eran las favoritas de la pelinegra.
La noche había llegado y el plan iba a comenzar, había otra persona incluída. Acertijo, uno de los villanos más conocidos de la cuidad, aunque la pelinegra no sabia en lo que se estaba metiendo ella siguió cada instrucción que el joker le dió. Ella esperaba en la cima de un edificio, llevaba una radio y minoculares. Sus instrucciones eran simples, en caso de ver algo sospechoso informarles de inmediato.
En cuanto vio una sombra oscura volar por los aires, tomo el radio pero al tratar de acercarlo a su rostro una especie de cuchilla se lo impidió.
— Baja esa cosa. — habló la voz de un varón, al parecer uno joven.
— Vete de aquí si sabes lo que te conviene — menciono la menor con evidente molestia — ¿Y ese traje tan ridículo?.
— Es una broma, ¿verdad? — preguntó de manera incrédula. — Soy Robin, el ayudante de Batman.
Un tono de enojo salió de sus labios, al mirar en su dirección se dió cuenta de varias cosas, esos colores eran horribles, estaba usando calzoncillos y al parecer se sentía orgulloso de eso.
