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(...)


LA VIDA CONTINÚA Los dos lo sabemos, Ann tiene que aprender eso porque con su condición experimentará la muerte tantas veces que se volverá su rutina diaria.

La pelinegra sintió como el nudo de su garganta se hacía más grande, había vivido casi toda su vida con esta condición que jamás le pasó por la cabeza la idea de ver a todos sus seres queridos morir.

Ann corrió por el largo pasillo hasta llegar a el elevador, ya en el subió a la mansión y después de negarle la cena a Alfred se apresuró a llegar a la habitación de Jason, una vez ahí se sentó en el suelo y leyó aquel extraño libro de química. Ann sabía que Jason no era de leer y mucho menos leería algo tan aburrido como un libro de química, es por eso que confía en la intuición de Dick.

—Voy a matar a ese psicópata vestido de payaso con maquillaje barato—Susurro decaida mientras miraba el libro de química en sus manos.

—Espero que sólo le des una paliza y no lo mates, crei que eso de matar ya era cosa de el pasado—mencionó Grayson entrando a la habitación.

—Tal vez haga una excepción.

—Ann.

El tono de advertencia en la voz de Dick fue suficiente para caer en la realidad nuevamente, se había auto jurado no matar al menos durante algunos años y sabía que aunque el Joker es un hijo de perra, ni ella misma sería capaz de eso porque a pesar de todo lo que le hizo, Ann apreciaba al maníaco sólo un poco.

—Sabes que no lo haría aunque quisiera.

Dick asintió.

—Iré a ver a la comisionada, ¿Quieres venir?.

—¿Vas por el nuevo caso del que nos hablo Bruce o es porque quieres una excusa para ver a Barbara?—Dick sonrió un poco al escuchar a la pelinegra sabía que en algún momento ella superaría esa pérdida y volvería a ser la misma de antes así que eso lo ponía feliz.

—Obviamente voy por el nuevo caso.

Ann asintió con burla pues sabía que Grayson estaba mintiendo.

—La verdad, quiero dormir—Dijo con una pequeña sonrisa en su rostro.

—¿Segura?.

—Yeph, voy a estar bien Dick—El tono suave en su voz hizo que Dick asintiera y saliera de la habitación dejando nuevamente sola a la pelinegra quien se quedó ahí sentada mirando a la nada durante unos minutos.

Se levantó y camino directo a el baño el cual por suerte estaba justo frente a la habitación de Todd, se encerró ahí y abrió el grifo dejando caer el agua en el lavabo, se llenó completamente ya que un pedazo de tela estaba bloqueando por donde se supone el agua tenía que caer. Ann se miró a si misma en el espejo justo frente a ella y se permitió llorar una vez más sólo se está vez nadie la escucharía gracias a el agua que ahora comenzaba a desbordarse por las orillas.

Después de eso fue a tomar una pequeña siesta pues sabía que si Dick tomaba más a fondo el nuevo caso que atemorizaba Gotham traería a los Titans para ayudar, sus problemas para dormir lograron notar que de vez en cuando escuchaba voces de la planta de abajo pero no le tomaba mucha importancia y volvía a cerrar sus ojos.

Eso hasta que unos brazos comenzaron a sacudirla fuertemente asustandola, era Dick y se veía altamente preocupado.

—¿Paso algo malo?—Pregunto con un tono apenas audible ya que recién había despertado.

—Es Bruce, no se donde está—Ann se acomodó un poco más en la cama quedando levemente cómoda—Bárbara vino y dios le dijo sus verdades, creí que ella podría ayudar pero creo que lo empeoró de alguna forma.

      𝙗𝙡𝙤𝙤𝙙𝙮 𝙩𝙚𝙖𝙧𝙨  ───  Jason Todd Donde viven las historias. Descúbrelo ahora