I
Llegó el fin de semana y Laura y yo estamos en su casa. Ayer, viernes, pasamos toda la noche viendo películas y charlando, fue bastante divertido y hoy dormimos mucho tiempo, despertamos haciendo el amor y luego desayunamos. A pesar de divertirnos y reírnos un montón, noté que algo parece incomodarla, cómo si siempre tuviera ganas de decirme algo importante, pero luego se le pasa por momentos.
El resto del día salimos a pasear por la ciudad, fuimos al hotel Maracay a caminar por los alrededores, ese viejo hotel no tiene nada del otro mundo hoy en día salvo por el gran cerro que tiene al lado, siempre la gente lo sube por deporte. Después de dar la larga caminata nos comimos unas empanadas que estaban muy ricas cerca del hotel, luego fuimos al centro comercial a ver un par de cosas que ella quería comprar, algunos pantalones y camisas gruesas.
Pasamos por varias tiendas pero de la mayoría no sacaba nada, en una de las tiendas se enamoró de un suéter bastante pesado. Le pregunté para qué quería algo así con tanto calor pero ella solo se limitó a decirme que en casa me contaba. Lo que me pasó por la mente fue que iba a ir a algún lugar frío cómo Mérida, quizá, así que no le di mucha importancia.
Yo después conseguí un par de franelillas con diseños geométricos con colores que iban por la onda psicodélica. Me gustaron bastante y a Laura parecía que le gustaban también así que me las compré sin pensarlo, seguimos paseando un rato más hasta que nos quedamos sin tiendas que ver. Para ese momento tenía algo de hambre y le pregunté si quería comer sushi pero ella quería comer pizza así que lanzamos una moneda, si caía cara era pizza, si caía sello era sushi. La moneda la sacó ella de su cartera y no me dejó tocarla. Salió cara, así que no pude hacer más que resignarme aceptar. Me gusta mucho la pizza pero me provocaba comer sushi enserio.
Pedimos una grande de rúcula, tomate cherry y jamón serrano, estaba deliciosa, sin dudas. Ella no paró de reír todo el rato, cómo si algo en mi cara le causara mucha gracia, cuando le pregunté me contó que hizo trampa y me dio la moneda. Resulta que era una moneda falsa, tenía dos caras así que sí o sí iba a ganar ella. Más que molestarme, me dio mucha risa ver que le gusta hacer ese tipo de bromas, me agrada. Hace un par de años atrás me la pasaba haciéndole bromas a mis compañeros con Sofía y todos me tomaron desconfianza cuando les ofrecía algo, luego llegó Javier a la clase y él se ocupó de destronarme cómo el bromista.
Después de comer fuimos a la sala de Bowling, nuestra cita se convirtió en todo un día de cosas agradables, en serio me divertí mucho con Laura. Desde aquella vez que fuimos a jugar con Sofía no habíamos vuelto y ella perdió algo de práctica, así que, ocasionalmente, lancé un par de bolas que se iban por los costados a propósito. Ella dijo después que no era justo que la dejara ganar, aunque técnicamente no lo hice porque hice 46 puntos contra 43.
Ya camino a su casa estábamos exhaustos, pero la pasamos muy bien, de hecho fue la cita más divertida que tuvimos hasta ahora, estoy seguro. Pensar que dentro de unas semanas vamos a estar metidos de nuevo en nuestras cosas y no vamos a tener tanto tiempo para vernos me da un poco de pena, pero así son las cosas. No sé qué va a pasar después de que me mude a Valencia, bueno, si paso el examen primero, no voy a sacar conclusiones aún. Llegamos al departamento y nos dimos un baño, eran eso de las 7 PM y el cansancio hizo que nos quedáramos dormidos apenas nos tumbamos en la cama. Dormir con Laura es agradable, mucho no se mueve y siempre está encima de mi cómo si fuera su almohada.
II
Me despierto y está todo oscuro, puedo sentir a Laura dormida sobre mi pecho y trato de no hacer movimientos bruscos mientras busco mi reloj en la mesa de noche. Son las 3:36 AM, dormí un montón y me duelen las piernas por la caminata, es ese dolor agradable que te dice "lo hiciste bien, compa". En la oscuridad no distingo bien a Laura, pero puedo sentir su cabello y comienzo a acariciarlo suavemente. A veces sigo sin creerme que es mi novia y hoy en día no me creo que sea tres años mayor. Tenemos tan buena química que estos meses juntos se sienten cómo años. No sé cuanto más estaremos juntos, pero agradezco cada momento con ella.
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Si es contigo, mejor
RomanceEn su ultimo año de bachillerato, Gabriel y su mejor amiga desde 4to año de primaria Sofía comienzan a descubrir su sexualidad juntos cuando empiezan a pasar por distintas situaciones con la gente que van conociendo mientras se preparan para la uni...