Si es contigo, mejor

Capítulo 18

I

Javier y Maxi fueron hasta mi casa para llegar juntos a la fiesta. Nuestros disfraces son geniales, parecemos un grupo yihadista real e incluso los tres podemos cubrirnos la cara para disimular. Los tres tenemos túnicas pero mientras que yo tengo un turbante ellos se cubren el rostro con una camisa y Maxi fue quien trajo el maletín.

Papá nos está llevando en el carro. El plan es llegar y cuando Javier deje el maletín y salga corriendo hasta el auto todos gritamos en árabe mientras que papá arranca a toda velocidad. Espero que María José sea quien abra la puerta porque así podré ver su cara. Sería una pequeña venganza por el momento semi estresante que me hizo pasar en la fiesta de Bárbara.

Llegamos y ponemos en marcha el plan. Javier se baja y toca el timbre con el maletín en la mano mientras maxi espera con la puerta abierta. Alguien abre pero no puedo distinguirlo pero ya no importa, Javier ya tiró el maletín y papá ya está pisando el acelerador mientras se ríe a carcajadas. Quien diga que no es el mejor papá del mundo se comerá mi puño. Un par de gritos se escuchan entre la música mientras los alejamos dando vuelta a la manzana. Los cuatro nos reímos a carcajadas todo el trayecto de vuelta a la casa de María y cuando llegamos aún están los chicos con máscaras petrificados en la entrada. ¿Quién diría que daría resultado algo tan simple como esta broma aún cuando en Venezuela no hay peligro de terrorismo?

- ¡ESO ES DIVERTIDO! - Grita Maxi a través de la ventana.

Los tres nos bajamos y me despido de papá antes de acercarme a la puerta con los demás. Los chicos se descubren el rostro y puedo ver que son María, Irina y un chico al que no conozco.

- ¡Me cagué toda, coño de tu madre! - le grita Irina a Javier pero luego se empiezan a reír con nosotros.

María José está disfrazada de conejita de Playboy y pensé que era muy trillado, pero le queda muy bien, mientras que Irina viste de policía sexy con un traje de cuero y el otro muchacho usa un traje típico del asesino de Scream. Irina Nos lo presenta como su novio, nunca lo había visto así que probablemente empezó a estar con él después de la fiesta de Bárbara.

La música es típica de estos tiempos, un perreo intenso, aunque ahora me se casi de memoria la canción que está sonando. La casa, de dos pisos y bastante amplia, está toda decorada con telarañas y calabazas, típico de Halloween con las luces apagadas. En este país no suele celebrarse mucho pero se ve que le pusieron empeño y está genial. Vamos por un pasillo hasta llegar a la sala y puedo ver un gran patio comentado con más decoración donde están casi todos los demás.

- Siéntanse como en casa y échenle bola que aquí se vino fue a beber y joder - dice María José enérgicamente.

Todos nos saludaron muy enérgicos, nos abrazamos y saltamos de un lado a otro, me siento de nuevo en la escuela al ver a todos los muchachos aquí. Sofía y Ricardo aún no llegan y Andrea tampoco está. Varios de los muchachos están con sus novios y novias y veo que hay buen ambiente, todos parecen divertirse juntos. Luego de hablar un rato con Isabel y su novio voy con María José para dejar las botellas de ron que compramos con ayuda de mi padre de camino en la cocina y servirles tragos a los chicos y para mí.

- ¿Y Sofía? - pregunta María José mientras sirvo un Destornillador para ella - Podría haber jurado que vendrían juntos.

- No sé si sabes que está de novia con Ricardo, seguro vienen juntos.

Sus ojos agigantan de inmediato, como si la cura para el hambre hubiese sido revelada ante sus ojos. De pronto deja escapar una sonrisa enorme y burlona.

- ¡No me digas que Ricardo te la quitó! ¡Qué booolas!

Ella no lo sabe, pero realmente me hacen enojar esas palabras, sin embargo mantengo la calma y sólo me hago el tonto.