Capítulo 13

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I

No hace falta mencionar que Karina me terminó de volver loco, por un momento había olvidado que estábamos en su casa y que los muchachos venían en camino, quizá por lo feliz que estaba en ese momento o porque literalmente perdí totalmente la noción tiempo y espacio con sus caricias. Creo recordar claramente cuando estuve con Sofía que fue divertido y más intenso que la primera vez que estuve con Karina, pero justo ahora he vuelto a cambiar de opinión y creo saber por qué, no sólo porque la atracción es obvia, sino porque definitivamente estar con alguien a quien le tienes mucho afecto y te gusta mucho y que esa persona sienta lo mismo hace un complemento al placer y pasa de ser simplemente físico para convertirse en un placer emocional.

Cuando nos besamos puedo sentir cómo me lleno de emoción, y cuando lo hacíamos era una sensación mucho más cálida a cualquier otra, incluso que cuando estaba con Laura, quizá porque Karina ya tiene mucha más experiencia y con Laura experimentábamos todo el tiempo, después de todo estábamos aprendiendo. Admito que me causa cierta rabia pensar que todo lo que aprendió conmigo lo va a hacer con el dichoso argentino, pero le agradezco porque también aprendí muchas cosas con ella y ahora Karina es quien disfruta de esas cosas. Quizá lo mismo pasará por su mente, quizá no, pero ella está conmigo ahora y quizá no sería tan placentero si no hubiera vivido lo que vivió antes con Jairo y los anteriores con los que habrá estado. No sé por qué hay hombres que desean a las mujeres sin experiencia cuando estar con alguien que sabe lo que hace y tiene la capacidad de volverte loco es tan genial.

Karina acertó perfectamente la hora de llegada de los muchachos como si tuviera una un reloj de arena en el cerebro, justo a las 3, por suerte ya nos habíamos vestido cuando llegaron, había olvidado que dejamos la ropa en la sala. Conocí a Anderson, un amigo del liceo de Oscar y Alex, luego de un rato llegaron Julio y Axel que estudian con Alex. Los tres son heterosexuales y son muy agradables y parece que se llevan muy bien con ellos, ya veo que no tiene nada que ver la amistad que puedes tener con alguien independientemente de sus gustos. También llegaron unas amigas de Oscar de la universidad, Marina y Oriana, son dos chicas muy bellas, sin duda y visten muy parecido a Karina y Oscar, parece que su círculo va por la misma onda siempre aunque Julio y Axel son más del estilo "tipos cool" como Alex, Anderson tiene una onda más de rapero. Admito que ya no me siento tan fuera de lugar con el conjunto que me puse, cada uno tiene un estilo distinto y parecen felices.

Más tarde llegaron las amigas de Karina, de nuevo me sorprendió ver que Charlotte, luego de la descripción que me dio, no era muy distinta a una chica normal y corriente y en ningún momento me demostró ser "puta" como Karina decía. Yulexi parece más bien la típica chica tímida con lentes grandes y con mucha ropa para cubrirla aunque luego de un rato tomamos confianza y resultó ser muy desenvuelta con los demás.

Nos juntamos en el patio de atrás, no es muy grande pero sí lo suficiente para que todos pudiéramos estar y charlar mientras Oscar y yo prendemos los carbones al son de Bob Marley, Marina y Oriana me contaron que son pareja, otra cosa que no esperaba, nunca vi una pareja entre mujeres antes y me sorprende ver que son tan normales como cualquier otra persona. Esto de la diversidad me confunde pero sin duda es muy placentero darme cuenta de que somos todos iguales, somos personas y ya.

- ¿De dónde se conocen? – Me pregunta Marina – ¿Estudiaron juntos Karina y tú?

- No, a este carajo lo conocimos en Ocumare – responde Oscar en mi lugar – Estaban celebrando el cumpleaños de su amiga y terminamos metidos en esa rumba.

- Y también se metieron en otras cosas – agrega Charlotte entre risas mientras Karina le da un golpe en el brazo.

- ¡Erga, Kari, yo me enteré de ese beta! – dice Anderson riendo - Echa el cuento.

Si es contigo, mejorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora