Mañana y siempre.

Cap 2. Reencuentro.

Nota de autor:
Lo siento por los errores ortográficos  y gramaticales...espero que les guste o simplemente lo odien :3

Me levanto antes del amanecer, ya que  tanto que organizar muchas cosas, entro al baño y me doy una ducha caliente, al salir me visto cómoda y sencilla, hoy sera un día un poco agitado, opto por unos jean holgados, una camisa negra y mis típicas convence rojas, comienzo a preparar mi equipaje en lo que escucho mi teléfono sonar en una nueva notificación.

Noah: Ya esta todo listo, te esperamos todos a las 6:00am en el boulevard del norte.

Yo: ¿No sospechan nada?

Noah: No tienen ni la mas mínima idea.

Dejo el teléfono aun lado para continuar armando mi equipaje, al terminar salgo de mi habitación a la cocina para prepararme un café y reviso todos mis documentos en el desayunador con tranquilidad.

Al terminar ya marcan las 5:30am, tomo de prisa las llaves de mi camioneta y salgo de casa con una emoción que llevaba tiempo sin sentir, es una mezcla de muchas emociones que normalmente tengo encerradas.

Apenas llego al punto de encuentro, visualizo a un grupo y entre ellos a Noah, no puedo evitar sonreír de oreja a oreja al verlos a todo de nuevo, a quien no logro reconocer en el momento es a un chico alto de cabello largo y castaño, pero por la emoción no le pongo demasiada importancia, saco el celular de mi bolso y marco a Noah:

-Estoy en la esquina - lanzo apenas contesta la llamada, mi mirada permanece en el grupo.

-Muy bien Keith, es el momento - Responde con tranquilidad pero hasta por el celular se le nota la emoción.

-Antes de bajarme de la camioneta - Hablo con intriga - ¿Quien es el chico castaño? - Noah se queda callado ante mi pregunta, lo veo alejarse del grupo unos pasos antes de contestar -Esta bien, no me mates por favor, pero... ¿Recuerdas a Dilan Samper?

Obvio que lo recordaba habíamos estado en el mismo instituto por casi cinco años y recuerdo haber estado flechada por el durante meses en su ultimo año, luego se fue y nuestra amistad nunca fue la misma, aunque aveces recibo un mensaje de él recordándome de su existencia, normalmente los ignoró.

-Pensé que estaba en España- susurro olvidado por completo qué estoy en una llamada con Noah

- Pues si, lo estaba pero decidió venir a.. A relajarse un poco y lo llame para que viniera, espero no te moleste. Solo lo sabemos él, Andrew, Nick y yo, ellas no sospechan nada lo juro - Con solo escuchar eso algo se revuelve dentro de mi, luego tomo un profundo bocado de aire y colgué la llamada para acto seguido, bajar de la camioneta.

Apenas cierro la puerta detrás de mi, todos volvieron en mi dirección, lo siguiente que siento es el choque de tres cuerpos contra mi, supe automáticamente que se trataba de las tres chicas que siempre me apoyaban hasta en lo mas pendejo que se me ocurría, Morgan, Alex y Lia no dejaron de abrazarme por lo que sentí una eternidad, pero no una mala, sino una llena de recuerdo y sensación de hermandad.

Cuando nos separamos pude notar lo cambiadas que estaban, Morgan tenia el cabello largo y con las puntas rojas, Lia tenia el cabello corto con las puntas rosadas, y Alex tenia mechones azules y verdes entre sus risos, no solo eso también había cambiado físicamente, habían evolucionado y mucho.
 
- ¡Perra como se te ocurre abandonarme por tanto tiempo! - grito Morgan con toda la razón del mundo, yo le había prometido una vida juntas, un escape juntas pero al fin y al cabo no le fue nada mal apenas con dieciocho años y ya vive con el amor de su vida.

- ¡Ni siquiera un puto mensaje! - remata Lia, yo solo bajo la mirada, me sentía culpable por todo, abandonarlas, no darles señales de vida, nisiquiera permití que mi madre me mencionara.

Pero las cosas fueron mejor así.

- ¡Ni una señal de vida! - añade Alex, con el ceño fruncido, estaban enojadas conmigo y no puedo culparlas, cuando me digne a abrir mi boca para contestarles otra voz lo hizo por mi.

 -Chicas ella tenia sus razones y seguro hablaremos de ellas en otro momento - me defendió Noah, ellas solo asintieron y me volvieron a abrazar.

- No se imaginan lo mucho que las extrañe- dije en un hilo de voz mientras las abrazo con fuerza.
 
Noah tiene la razón, no era el momento para hablar sobre mi desaparición, todavía falta mucho para llegar a eso y mientras las se alargue mejor.

Cuando nos separamos las cuatro me percate del reto de personas o mejor dicho, chicos que nos miraban.

Primero salude a Andrew, el novio de Alex los cuales tenían casi cuatro años juntos, Igual que Morgan y Noah, por lo menos a ellos le fue bien en esa parte de sus vidas, estaba muy alegre por ellos.

Luego salude a Nick el novio de Lia, según Noah me había contado se conocieron semanas antes de nuestra graduación cinco meses después se hicieron pareja.

Luego de que Lia me lo presentara formalmente, lo siguiente que sentí fue unos grandes brazos rodear mi cintura causando que me estremezca un poco.

- No te olvides de mi, odiosa - sonreí al escuchar su voz después de tanto tiempo, me voltee para poder abrazar bien a Dilan y susurrarle al oído - Imposible - al separarnos y sin dar muchas explicaciones les propongo a todos ir en mi camioneta por algo para desayunar, suerte que es lo suficientemente grande porque si no, como mínimo habría amarrado a Noah en el capos como a los ciervos cuando los cazan.

Arrancamos, sin imaginar ellos lo que les esperaba.

Minutos de carretera después al percatarse de que estábamos saliendo de la ciudad todos comenzaron a hacer preguntas, detuve la camioneta a un lado del camino para explicarles todo, pero recordé lo mala y cruel que puedo ser en algunas ocasiones así que puse mi cara de malicia y sin mas les dije:

- Esto es un secuestro.