Mañana y siempre.

Cap 31. Miedos pasados.

Al entrar a la habitación de Grimaldi todo está oscuro, solo se ilumina un poco por las luces que entran por el balcón que tiene las puertas abiertas de par en par.

Benicio está recostado sobre su cama con una almohada tapándole la cara, el ruido de la puerta siendo cerrada lo hace reaccionar, se incorpora dejando caer la almohada al piso, me observa por unos segundos

<Alerta> Advierte la vocecilla en mi cabeza <Podría estar de nuevo en una crisis>

Grimaldi me sigue observando, por la escasa luz que ilumina la habitación puedo ver sus ojos brillantes llenos de rabia, luce cansado y sus ojos se ven cada vez más llorosos.

- Ti ho portato da mangiare - Te traje comida. Hablo aún sin apartarme de la puerta.

- Hai paura di me? - ¿Tu me tienes miedo? La voz de Benicio es ronca y cuando habla italiano suena profunda e intrigante.

- No, non l'ho mai fatto - No, nunca lo hice. Continuó evaluándolo con la mirada luce dolido y me molesta verlo así, odio que pase por esto, a todos nos pasa todo el tiempo pero uno nunca se acostumbra a esto.

- Lo ha fatto lei - Ella lo hizo. Esta sufriendo. La muerte de Sasha nos ha afectado aunque no lo demostremos, tratamos de mantener la calma por no perjudicar lo que estamos haciendo pero no todos tenemos la fuerza suficiente para encerrar el dolor aunque sea por un rato, Benicio a pasado por mucho y gracias a contener su dolor pasan cosas como esta, al estar solos podemos ser nosotros mismos porque no nos juzgamos ni nos tenemos miedo. Nosotros sabemos quiénes somos y como actuamos.

- Ella un día me lo dijo ¿Sabes? - Comenta, Benicio riendo sin ánimo.

- El miedo es diferente para todos y eso es algo que ella y yo veíamos de la misma forma.

- ¿Como? - El miedo es un reto, un reto que si no enfrentas se vuelve más grande y para nosotros el miedo es más controlable.

- ¿Que lo hace tan controlable? - Benicio pregunta mirándome con atención, yo me acerco y le entrego el plato de comida junto con la soda.

- Que nosotros nos tenemos a nosotros mismo - Concluyo, él parece esta de acuerdo, toma una rebanada de pizza y come con tranquilidad, yo me siento en el piso con la mirada pérdida.

- Se que ella te temía, un día me lo dijo - Hablo sin mirarlo - Fue antes de lo que pasó con Sommer, cuando salimos todos una noche y tú tuviste una crisis, ella fue la única que te vio hacer lo que hiciste.

- Nunca me dijo eso, ni siquiera recuerdo haberla visto en ese momento - Benicio parece un poco confundido.

- Porqué no dijo nada, ella no grito, no trato de detenerte, solo te observó. Días después me lo dijo también me confesó el miedo que sentía hacia ti. - Explico, Benicio parece recordar algo, o muchas cosas.

- Una noche ella estaba borracha, me confesó lo que pasaba con Benjamín y el miedo que sentía - Confieza, Benicio. Parece entender.

- Al final con el tiempo dejo de sentir miedo, y de todos modos ella nunca lo demostró.

- Ninguno de nosotros lo hace, es debilidad - Dicta con una risa carente de humor

- Es supervivencia.

- ¿Sabes a qué también le tenia miedo? - Pregunto a Benicio mirándolo directamente a los ojos, el niega lentamente.

- A la muerte - Concluyó con una sonrisa que seguro a él le debe parecer algo perturbador