Mañana y siempre.

Cap 13. Cuarta parada.

Al llegar a Venecia, Italia nos fuimos directamente al hotel para descansar un poco de las largas horas de viaje.

Al caer la noche decidimos ir a comer a algún lugar y recorrer las calles de Venecia, todo es demasiado hermoso, las calles, las casas, las estructuras, estar todos juntos...

Agh.

Ojalá pudiera quedarme aquí, sin preocupaciones...

La voz de Andrew proponiendo ir a la plaza frente al hotel interrumpe mis pensamientos, todo estamos de acuerdo con la idea y caminamos en dirección a la dichosa plaza.

Mientras estamos sentados en el césped de la plaza, hablado de las cosas más triviales del mundo siento en el bolsillo de mis vaqueros una vibración. Saco mi teléfono para revisar la notificación que me acaba de llegar.

Sl: En una hora salgo a Alemania.

Yo: ¿Todo en orden?

Sl: Si, tranquila.

Regreso mi teléfono al bolsillo de mis vaqueros y trato de poner atención a la conversación que están entablando los demás pero no lo logro del todo.

Estoy muy inquieta, no logro concentrarme bien, tengo tantas cosas en la cabeza y ninguna de ellas puedo gritar las hasta que desaparezcan.

Quisiera dar explicaciones de una vez.

<No es el momento> me recuerda la molesta vocecilla en mi cabeza, y tiene razón, no lo es... Aún.

- ¿Podemos hablar? - la voz de Noah me saca de mis pensamientos.

- Claro - respondo con simpleza.

- ¿Que hay entre tú y Dilan? - preguntas sin tabús.

- ¿A que te refieres? Somo amigos. - Amigos que duermen juntos, y son muy cariñosos - puntualiza.

- No se a que quieres llegar Noah, pero no pasa nada entre nosotros ni va a pasar, deja de hacerte idea en la cabeza. Y que compartamos habitación para dormir no significa que pase algo entre nosotros.

- ¿Y Asier? - Pregunta, y la simple pregunta me hace entender a qué quiere llegar y que después de todo sigue siendo el mismo, yo guardo silencio y lo miro con fastidio.

- Sabes que soy muy curioso - dice más animado, trata de que no me enoje por sus estúpidas preguntas.

- ¿Por qué no mejor disfrutas el viaje y dejas de hacer preguntas tan irrelevantes?

- A pesar de todo eres mi hermana, y no eres irrelevante.

- Disfruta la aventura Noah - respondo volteado mi vista a las calles de Italia, se que no está convencido con mis palabras, tal vez nunca lo este hasta que sepa la completa verdad, pero como dijo la molesta vocecilla en mi cabeza, no es el momento.

- ¿Que hiciste todo este tiempo que no supimos nada de ti? - al escuchar la nueva pregunta de Noah, vuelvo a mirarlo y pongo los ojos en blanco.

- Trabajar en la empresa de mis padres, ya te lo dije.

Noah parece quedarse pensado, no tengo idea de que cosas se estará inventado en la cabeza pero dudo que alguna se acerque a la realidad. Por mucho que quisiera contarle no lo haré, es tan necio y obstinado que no me dejaría en paz hasta que le permita ayudarme y eso no sucederá.

Esto es lo que yo elegí, y él ya hizo su elección de vida y prefiero que sea así.

Se que te estoy llenado de dudas pero espero poder acabar con ellas pronto.