Mañana y siempre.

Cap 33. Así nos divertimos.

Ignoro las caras confundidas y camino al desayunador sin soltar la mano de Naim, Lia tiene su mirada en nosotros con la emoción brillando en sus ojos y una sonrisa de oreja a oreja pero no disimula al mirar de reojo mi arma.

No puedo creer que con toda la situación ella esté así solo por verme con Naim, yo solo la observó con diversión y ella hace una mueca y me saca la lengua.

— ¿Que haremos? — Pregunta Nick observando a Naim quien esta empezado a comer.

— En la noche nos vamos a Berlín — Me adelanto y respondo con rapidez.

— ¿En la noche? — pregunta Lia ahora completamente sería, seguramente le asusta un poco que viajemos de noche.

— Tranquila, nosotros estamos acostumbrados a viajar de noche — La tranquiliza Asier, pero la cara de Lia no cambia.

Un rato después estamos todos en la cocina terminando de comer, ya les informe a todos sobre nuestra siguiente salida y al igual que Lia, se mostraron inquietos con la idea de viajar de noche pero ninguno puso objeción, además de no disimular sus miradas hacia mi arma.

— ¿Nos vamos? — Pregunta, Naim lavándose las mano, yo asiento con tranquilidad.

— ¿Van a salir? — Pregunta Morgan mirándonos con curiosidad.

— Pueden venir si quieren — Opina Naim, encogiéndose de hombros para acto seguido salir al patio trasero.

— ¿Quieren venir? — pregunto y las caras confundidas no tardan en aparecer.

— ¿A.... dónde? — Pregunta Morgan alzando una ceja.

— Solo vamos, les prometo que les va a gustar — Insisto — Voy a cobrar lo que gane ayer.

Las chicas entienden a lo que me refiero por lo que pasó en la noche, saben que aposté algo con Naim y que gane pero no saben que, en cambio los chicos no entienden nada.

— Será divertido — anima Asier levantándose, yo hago lo mismo y caminamos a la salida de la casa, el grupo termina aceptando y vienen con nosotros.

Caminamos por el patio y nos adentramos al bosque que rodea la casa, caminamos entre árboles y más árboles, el sol está alto y no hay neblina así que es una vista hermosa, al menos para mí.

— Ahora definitivamente si nos van a matar — Resopla Dilan mientras caminamos, Asier ríe por su comentario.

Naim va delante de todos con una capucha sobre su cabeza. Pasamos un pequeño puente de madera lleno de recuerdos para mí, caminamos aproximadamente diez minutos hasta encontrar un terreno de arena, sin árboles pero con pequeñas montañas de arena.

— ¿Que es esto? — pregunta Alex mirando con intriga el lugar.

— Donde nos divertimos — Responde Asier con picardía.

— Siéntense aquí — Sugiero, señalando el suelo plano lleno de césped donde estamos parados — Nosotros ya regresamos.

Noah parece estar a punto de decir algo pero Asier habla antes de que lo logre — Tranquilo, yo que quedaré con ustedes.

Sin voltear a mirarlos de nuevo, camino a donde está Naim, el me mira sobre su hombro y toma mi mano, nos alejamos del grupo pasando por el piso de arena hasta llegar al otro lado donde se encuentran más árboles, allí están estacionadas tres Motocross, todas KTM.