Cap 25. Realidad.

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No dejes de correr

Tierra.

Brisa.

Oscuridad.

Náuseas.

Mareo.

Desmayo...

< No dejes de correr > me ordena la vocecilla en mi mente.

Estoy muy mareada y siento que estoy desfalleciendo pero no me detengo, mis pies descalzos duelen al igual que mi espalda, aprieto el arma en mis manos mientras corro, solo me rodean árboles y la luz de la luna es opacada por las nubes que parecen cargadas y a punto de romper en lluvia tango como yo quiero romper en llanto; unas luces rojas frente a mí llaman mi atención, me detengo de golpe asustada y me escondo detrás de un árbol.

Siendo que he corrido como una hora ya debería estar lo suficientemente lejos como para que les diera tiempo de notar mi ausencia y de encontrarme así de rápido, un lado de mi cerebro - el más activo últimamente - grita peligro, pero algo en esas luces llaman mi atención aún más, escucho voces pero son solo susurros y no entiendo lo que dicen.

¿Ya que podría pasarme? La muerte me haría un favor apareciendo y llevándome con ella en este momento.

Entiendo que la vida es una mierda pero ¡Se estás pasando de perra!

Veo como las luces se acercan y levanto firme la pistola en mis manos, no se cuantas personas son pero por las luces puedo calcular que no tengo ni la más mínima oportunidad de liberarme de esto con las pocas balas que me quedan, trato de calmar mi respiración pero no lo logro en cualquier momento me voy a desmayar, suelto aire y salgo de mi escondite apuntando el arma al frente.

Despierto de golpe incorporándome sobre la cama, mi respiración es un desastre, veo movimiento frente a mí y antes de alertarme me pasó las manos por el rostro para trata de reaccionar.

— Keith — Naim sostiene mis hombros en un intento de hacerme reaccionar — Hey Sturm, fue una pesadilla, mírame —. Mis ojos encuentran los suyos y trato de normalizar mi respiración.

— ¿Te desperté? — pregunto un poco inquieta.

— No.

— ¿Que hora es? — pregunto con la respiración un poco más calmada, Naim me muestra su teléfono 4:46 am me levanto con pesadez para caminar al baño, luego de hacer mis necesidades lavó mi rostro y salgo, Naim está de pie junto a la cama revisando algo en su teléfono, apenas escucha la puerta del baño cerrarse levanta la mirada encontrando mis ojos.

— ¿Vas a salir? — Pregunto con la voz ronca por el sueño.

— Voy a trotar, estaba a punto de salir cuando te despertaste — responde guardando su teléfono en el bolsillo de su suéter.

— Voy contigo — Indico para luego caminar a mis maletas para buscar un cambio de ropa.

— Deberías descansar, según se no has dormido bien los últimos días y después de lo que pasó anoche... — hace una pausa mientras todos los recuerdos vienen a mí — hoy será un día complicado.

Siento como una lágrima baja lentamente por mi mejilla derecha, y pequeños fragmentos de recuerdos de la noche viene a mi.

— ¿Le dispares a Benicio? — pregunto un poco asustada de mi misma.

— No, hiciste un disparo cerca de Grimaldi y Noah pero solo fue para llamar su atención y evitar que se cayeran a golpes — Me explica Naim con tranquilidad, yo asiento con la cabeza y camino al baño para cambiarme rápido y salir de nuevo.

Mañana y siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora