Cap 20. Sexta parada.

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Acabamos de volver a arrancar después de detenernos a comer algo, ya es medio día y aún nos faltan algunos kilómetros por recorrer, el trayecto a sido lo mejor, pequeñas carreras en las rectas más largas, hablar por los comunicadores, y logramos ir todos juntos, ya que los autos no nos perdieron a pesar de la velocidad, Benicio no tiene miedo a llevarnos el paso y parece que Nick tampoco, Noah se ve súper feliz conduciendo una motocicleta y Morgan junto a él también está súper animada, yo por otro no he borrado la sonrisa de idiota que se me formo en la cara desde que sentí el motor de mi motocicleta y aún más cuando la adrenalina me llena el cuerpo apenas aprieto el acelerador.



Cuando por fin nos acercamos a nuestro punto de llegada disminuyo un poco la velocidad para adentrarme a las calles de Francia con todos siguiéndome, llegamos a un pequeño vecindario de grande casas con kilómetros de patio, me detengo frente a la reja de una de la casa para adicionar el botón y darle paso a todos, les hago una señal para que entren delante de mi, una vez todo dentro, aparcan los autos a un lado de la entrada de casa, Noah y yo hacemos lo mismo con las motos.


Acto seguido, bajamos de ellas y nos encontramos todos en la entrada de la casa, me despojo del casco y los guantes.


- No me digas que esta casa también es tuya - Habla Alex con ironía pero animada.

- De hecho esta es de Benicio - Les informo, buscando las llaves para entrar.

- Si es de él - habla Lia mientras les doy paso a la sala de la casa - ¿Por qué tu tienes las llaves?

- Porque al principio yo no vendría con ustedes - Explica Benicio por mi -. Se suponía que yo saldría mañana de Madrid y los encontraría aquí para continuar el viaje con ustedes.


Yo confirmo las palabras de Benicio y eso parece suficiente respuesta para todos, entramos y caminamos a la cocina para tomar agua y refrescarnos.


- Bueno, si quieren bajen las maletas de los autos para llevarlos a sus habitaciones - Indico en voz alta para que todos el ponga atención - Aquí solo pasaremos la noche y en la mañana continuaremos el viaje así que no se pongan muy cómodos y descansen que el viaje de mañana es un poco más largo.


- ¿Por qué no vamos directo al lugar donde se supone que vamos? - pregunta Noah


- Porque no quiero que viajemos de noche - Explico con simpleza y Noah parece entender porque solo asiente y no hace más preguntas.


Todos buscan sus maletas y se van a las habitaciones que les indique para ponerse más cómodos, Benicio y yo nos quedamos en la cocina y pedimos algo de comida a domicilio, ya que todos estamos cansados como para cocinar, luego subimos a la segunda planta de la casa y los dos entramos en mi habitación y nos sentamos en la cama.

- Se habría molestado al verte hacer esa acrobacia - Comenta Benicio con la atención en su teléfono, se que se refiere a lo que hice en la pequeña carrera que tuvimos a inicio del viaje hacia acá.

- Claro que no, siempre hago esas cosas con él - Digo con un poco de indicación - Él mismo me enseñó a hacer motocross, sería ridículo que se enojara por yo hacer una acrobacia sencilla.

- Me refiero a que siempre las hacer con el presente y desde lo que pasó siempre quiere estar pendiente de las locuras que haces - Habla con tranquilidad guardado su teléfono en sus vaqueros - No quiere que te pase nada.

- Lo sé, todos son así conmigo aunque yo les insisto con que me se cuidar sola y creo que les debió quedar claro hace un tiempo.

- K, nosotros tenemos claro que sabes cuídate por tu cuenta pero igual, siempre te vamos a proteger tanto como tú a nosotros.

Mañana y siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora