Mañana y siempre.

Cap 15. Su pequeña pero complicada historia.

Corre...

Cada uno de mis movimientos me causa un dolor insoportable en la espalda, lágrimas gruesas brotan de mis ojos pero no dejo de correr, voy por uno pasillo oscuro de paredes grises y algunas puertas metálicas, escucho voces cerca y disminuyó mi andar, veo a un hombre armado que parece ser un guardia, está de espaldas a mí distraído en su teléfono, me acerco cautelosamente y cuando estoy a la distancia correcta le doy una patada en la espalda haciendo que caiga boca abajo al sucio suelo de este lugar, rápidamente me abalanzo sobre el y con un momento rápido logro sacar el arma de su funda y sin pensarlo demasiado disparo directo a tu cabeza, el sonido del disparo hizo eco en todo el lugar, me trato de levantar pero el dolor proveniente de mi espalda hace que me encorbe, aprieto los dientes y trato de seguir caminado a paso rápido.

- ¡Mi amor! - escuchar esa horrible y ronca voz hace que me giré en un momento rápido que hace que el ardor en mi espalda aumente.

- ¿Tratado de escapar de mi? - su expresión es de pura diversión, yo le regaló una sonrisa muy grande y le apunto con el arma en mi mano.

- Sabes muy bien lo que te pasa cuando te portas mal ¿No? - habla con seriedad.

- Te dije que no podría contra mi, maldita basura - mi propia voz se me hace irreconocible en ese momento.

- Eres ingeniosa debo acéptalo, me sorprende al punto que ha llegado tú sola pero, mi querida Damara, debes aprender a comportarte - Su voz suena aún divertida.

- Y tengo que recordarte, que te conozco preciosa - Dice, mirándome cautelosamente.

Yo aprieto el arma en mis dedos cuando siento que el cansancio vuelve a mi, los palpados me pesan y antes de caer a suelo logro apretar el gatillo pero todo se vuelve completa negro.

Despierto de golpe levantándome sobre la cama, frotó mis manos sobre mi cara para tratar de reaccionar, me levando con calma y camino al baño, al llegar veo mi rostro destruido y lleno de rastros de lágrimas.

Malditas pesadillas.

Lavó mi cara y vuelvo a la cama para buscar mi teléfono, enciendo la pantalla y el brillo hace que parpadee varias veces para adaptarme a la nueva iluminación, son las 8:32 am, reviso las notificaciones y respondo solo los mensajes de mamá para indicarle que todo está bien y que llegamos en la madrugada a Madrid.

Salgo de la habitación y camino a la cocina, tal parece que todos sigue dormidos, no los culpo fue un largo viaje pero yo simplemente ya no puedo dormir.

No con tantas cosas ascechando en mi cabeza.

Decido preparar algo de comer, aunque no tengo idea de a qué hora despierten los demás pero por el momento no me importa, saco de la alacena los ingredientes para prepararme un sándwich, al terminar pongo a hacer café y camino a mí cuarto, busco en mis maletas mi laptop y vuelvo a la cocina con ella, la pongo en el desayunador y la enciendo, mientras tomo mi sándwich  conecto la laptop al wifi de la casa y rápidamente me empiezan a llegar correo tras correo, en su mayoría del trabajo, reviso uno a uno mientras mastico mi comida, respondo los que tiene que ver con la empresa y de repente veo uno que me parece muy extraño, es de hace unos días.

De: Anónimo.

Asunto: Informe.

Para: Keith Damara Michael.

Búscalo, encuéntralo y recuerda que la muerte no es el peor castigo. Pero recuerda: Detrás de las sonrisas más hermosas pueden haber los secretos más turbios.

Solo esas palabras están escritas en el correo, se me hace muy extraño y solo pienso en un par de personas capaces de enviarme eso pero sigue siendo extraño, reenvío el correo a alguien que me puede ayudar a saber quién es el remitente.