Epílogo.

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—Noah Waker—



El momento en el que Keith apretó el gatillo todo se volvió un caos, todos queríamos correr a Keith pero solo se ven armas contra armas, los únicos que corrieron a ella fue uno de los escoltas y Nieman junto a Grimaldi, Sommer el tipo obsesionado con Keith solo mira su cuerpo y parece no respirar, ya no estoy esposado y sostengo a Morgan en mis brazos para que no caiga, ella no deja de gritar y llamar a Keith, Alex y Lia están perplejas y no dejan de llorar, yo no que hacer, mi cuerpo no tiene reacción y mi primer instinto es no soltar a Morgan.

El novio de Keith, bueno en este momento no tengo muy en claro su relación pero bueno, Nieman, su grito fue de dolor puro apenas el cuerpo de Keith cayó al asfalto, quisiera pensar una posibilidad de que se salve pero se disparó a la cabeza.

Keith ya no está desaparecida, ella no puede volver ni nosotros encontrarla, cuando desapareció las chicas pensaron lo peor pero algo siempre me dijo que ella no había hecho una locura y que a pensar de todo estaba bien. Acabo, su última rosa negra era ella misma.

Otro disparo se escucha, las chicas gritan y sobresaltamos apenas se escucha, reviso a Morgan y mi vista va de nuevo a donde esta el verdadero caos, Nieman observa a Sommer con odio pero el solo tiene su mirada en el cuerpo de keith, pensé que Nieman explotaría y diría algo pero solo guarda silencio con sus ojos en Sommer, Sommer hace una seña con sus manos y uno de los escoltas le pasa un arma una AR-24 a pesar de ser de noche las luces de los autos iluminan todo, Sommer deja escapar una risa ronca y barre el lugar con la mirada su cara es un desastre y lágrimas tras lágrimas salen de sus ojos.

— De verdad... Lo... Siento — Habla lo suficientemente alto como para que todos escuchemos, acto seguido apunta el arma a su cabeza y dispara.

Las chicas gritan con el sonido del disparo, todas están muy nerviosas, a pesar de los autos desde mi lugar puedo ver el cuerpo de Keith en el piso sin moverse.

Su propia obsesión lo mato, creo que es a lo se refería Keith.

Esto de verdad está pasado.

Ella ya no volverá.

— ¡Suban al auto! ¡AHORA! — escucho ladrar a Bonachera y no entiendo nada, ayudo a Morgan a subir a la camioneta yo subo de copiloto y Grimaldi en el volante, no deja que diga nada de inmediato porque acelera haciendo girar bruscamente la camioneta y alejándonos de todo, lo miro de perfil y luce al borde del colapso.

— ¿Sabes usar una pistola? — Pregunta de repente su voz suena aún más ronca de lo normal, miro a las chicas por el retrovisor y solo se abrazan unas a otras sollozando.

— ¿Por... qué? — Carraspeó para poder hablar bien pero el señala la guantera.

— Si grito, o ves que mi mirada cambia a algo muy agresivo toma el arma y me disparas al hombro — Pide sin dejar de mirar el camino, quiero objetar pero la verdad todo esto es demasiado... Mi cabeza quiere explotar y otra parte de mi solo piensa en Morgan y aún no entiendo una mierda.

— Grimaldi vamos a la estación, Julia nos espera allí y dice que podemos volar hoy mismo en el avión de la agencia — Escucho hablar a Bonachera por una radio del auto, ¿Volar? ¿¡Que mierda!? ¿Que maldición está pasando ahora? Miro por el retrovisor y un auto viene detrás de nosotros, parece ser uno de los Lamborghinis estoy casi seguro de que es Bonachera quien viene con nosotros.

— ¿A donde vamos? — Pregunto sin entender una mierda, son tantas cosas que mi cerebro no da ni para enojarme, simplemente no sé qué está pasado y no logro asimilar nada.


Mañana y siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora