Mañana y siempre.

Cap 22. Séptima parada.

Simplemente no quiero darle demasiada confianza a Benjamín antes de tiempo, aunque es la primera vez que habla de esta forma conmigo no me convence del todo, siempre fue muy resentido conmigo por llevar el mando en la mayoría de las situaciones, pero así son las cosas ahora y yo le di la oportunidad de irse y no tener que seguir órdenes pero parece que está dispuesto a volver y a apoyarnos, aunque aún dudo de su entrega total quiero pensar que ha mejorado su estado.

< Dicen que el tiempo ayuda > Sugiere la vocecilla en mi mente.

Si, eso dicen...

Benjamín nunca se preocupa por los demás pero como sabrán cada quien tiene su mierda y su pequeño mundo de desastres.

Nada es lo aparenta.

Nunca lo es.

Al llegar devuelta al frente la de la casa ya están todos allí listos para salir y continuar nuestro viaje, saludo a todos y me indican que ya los autos estás cargados y listo, Benicio de encargo de cerrar la casa; Benjamín cómo le había indicado esperaría una hora para salir detrás de nosotros y no llegaría al lugar a donde vamos hasta el día siguiente de nuestra llegada.

- ¿Listos? - pregunto aunque la verdad la pregunta no es sobre el viaje, pero ellos no lo sabrán aún.

Todos asienten animadamente nos subimos a los vehículos, ya encima de mi motocicleta me pongo los guantes y seguidamente el casco, de repente el comunicador se activa y la voz de Lia llega a mis oídos:

- ¿Podría ir contigo un rato? - Su pregunta me sorprende y mucho, vagos recuerdos viene a mí, de ella años atrás mencionando el miedo que le tenía a las motocicletas.

- ¿Ya no le tienes miedo a las motos? - Pregunto extrañada mirando hacia el Maserati, no la logro ver a ella por los vidrios ahumados pero ella si me puede ver a mí.

- Si, también te tengo miedo a ti sobre una de ellas - Responde con tranquilidad -, Pero lo quiero intentar y como mínimo lo único mal que podría pasar es que nos matemos ¿No?

- No exageres - me quito el casco y me bajo de la moto, camino al auto que lleva Benicio y le pido que abra la maleta de mismo, de ella saco un casco completamente negro que suelo tener en los autos para ocasiones como estás, luego voy al Maserati y Lia me mira con una sonrisa temerosa.

- Ponte un suéter, hace mucho frío y en las motos es aún peor - ella asiente y recibe el casco, me hace caso y se abriga bien, luego me sigue a la motocicleta y una vez ambas sobre ella habla por el comunicador del casco.

- Eres conciente de que no te soltarme en todo el camino ¿Verdad? - Yo río por lo bajo y con el pie hago un cambio para encender la moto.

- Tranquila, no es la primera vez que me pasa - Respondo con tranquilidad para luego hacer rugir el motor de la motocicleta, siento como Lia aprieta mi torso con más fuerza cuando acelero la moto sin moverla.

- ¿Estás segura de esto? - Escucho hablar a Nick por el comunicador, claramente se dirige a su novia - Ella está loca, y más sobre una de esas Bestias.

- Cálmate, si no permití que se matará en la preparatoria no la mataré yo ahora - Respondo con sarcasmo, Noah me hace una seña para que avance una vez que todos están listos, vamos lentamente para salir de la casa, una vez todos fuera tomamos la calle principal para salir de la ciudad, yo voy delante de todos a una velocidad moderada con Noah a mi derecha, las luces de la ciudad es lo único que ilumina la carretera, ya que aún no ha salido el sol, aceleramos cuando por fin salimos de la ciudad.

- ¿Quieres la experiencia completa? - Le pregunto a Lía por el comunicador del casco.

- ¿A qué te refieres? - pregunta con un poco de miedo en su voz.