Fear || KTH

I Can't

Noticias y más noticias eran sobre Hee. "Encontrado muerto sin cabeza." "Él chico no tenía ojos" "Una sonrisa estaba en su cara." "Familiares y alumnos confirman que es Chung-Hee" "-La persona debe de estar loca, mi hijo era una buena persona, todos lo amaban."

Estaba comenzando a molestarme todos esos comentarios. "¿Buena persona?" ¿Así le llaman a los chicos maltratadores? Jamás, en todas las cosas que e hecho me había sentido tan bien, matarlo fue lo mejor que pude haber hecho. Apague la televisión y tire el control caminando para volver a la universidad.

Para cuando llegue todos lloraban y la universidad estaba llena de globos blancos, todos tristes por la pérdida que habían tenido. Me parecía patético toda la mierda que causaban, todos sabían que a nadie le importaba su muerte pero por pena lloraban y hacían sus shows, deberían agradecerme el hecho de que tome mi tiempo matando a aquel sujeto.

Una chica, la misma que había sido golpeada por Hee estaba en su casillero ignorando cualquier cosa, algunas la culpaban de haberle hecho daño, ya que por decir, ella había lastimado a Hee por que le había hecho daño, la chica no le importaba ningún comentario, solo se mantenía en silencio mientras terminaba de hacer sus cosas.

—Hola Taehyung. —Hoseok me saludo, no mantenía su actitud de siempre, estaba siendo respetuoso. —Aún que merecía unos golpes jamás pensé que moriría de tal forma.

—Sí, que lastima. —mire hacia el suelo mientras caminaba hasta mi casillero, ignorando las personas que sufrían.

Matarlo había sido diferente, jamás había sentido tal cosa, era como si quisiera destruir aún su cabeza con un martillo, o tal vez mis propios nudillos habrían querido hacerlo, pero me controle. Esa sensación casi no la podía soportar, esas ganas de follarme a alguien y después matarla crecían y más cuando miraba a Yaong-Mi la chica que molestaban.

No podía soportar el hecho de que ella me mire de vez en cuando y su mirada recorra cada parte de mi cuerpo, que me coma los labios con su mirada. Su presencia cerca de mi ahora me hacía sentir así, incontrolable, no podía soportar las ganas de agarrar de los brazos y besar sus labios.

Pero sabía que sí hacía eso, sabría cosas sobre mi, no podría llevarla a casa y no podría explicarle el por qué me iba en las noches y en las mañanas ya decía que alguien había matado nuevamente. Aún así, pensar en eso me excita tanto, correr el riesgo de ser descubierto y más por ella me calentaba demasiado.

Pero no podía, no podía dejar que eso pasara aún que me excitara, debía solo aguantarme y seguir con mi vida, después de todo, yo decidí que hacer y eso me llevó a lo que hoy soy.

Todo el maldito día no hicimos nada, ya que todos sufrían por nuestro querido compañero Chung-Hee, nótese el sarcasmo. Pero la última clase se me hizo extraña, Yaong-Mi me miró más que antes, miraba todo sobre mí y eso lo sabía, la encare mirándola a los ojos y ella no quito los suyos hasta que yo lo tuve que hacer.

Tome mis cosas apenas el timbre retumbó en mis oídos y salí de ahí, yendo lo más rápido para mi casillero para por fin irme a casa, hasta que un brazo me detuvo.

—Debemos hacer el trabajo sobre el crimen para lenguaje. —dijo Yaong-Mi, mirándome y soltándome, mientras asentí.

—Te mando la dirección cuando llegue a casa. -dije ajustando mis lentes para después tomar mi mochila e irme.

Dejar a Yaong-Mi entrar a mi casa era lo que había deseado de antes, verla buscar algo sospechoso y saber sobre mi, temerme y querer escapar mientras enterraba mi cuchillo entre sus pechos me excitaba, me excitaba tanto que esperar a que llegara se me hacia una eternidad y eso que aún no e llegado a casa.

Ordene, limpie y deje que todo se viera perfecto ya que si alguna mancha, algún objeto e incluso el aire podría ella saber que era el asesino por lo tanto deje todo impecable, tire ciertas cosas debajo de la cama y ordene mi ropa, tire la ropa manchada de sangre a la lavadora y cerré su puerta, ahora, esa sala estaba cerrada con llave, por lo tanto no había posibilidad de algún error.

Me recosté en la cama y en esos segundos en donde todo lo cuerpo toco la suave cama el timbre sonó, arregle mis lentes, peine con mis manos mi cabello y camine seguro a la puerta, tomando el pomo de la puerta y abriéndola.

—Hola Taehyung. —saludo y yo asentí, abrí mas la puerta dejándola entrar. —Me costó tanto encontrar tu casa, estuve tocando timbres de cualquier otra.

Reí y cerré la puerta. Ella giro y ese movimiento hizo su pelo mover, todo su aroma se impregno sobre mis fosas nasales y sus ojos se posaron en los míos, en ese momento, supe que ella era la que me miraba y podía ver lo alma con tan solo posar esos hermosos ojos sobre los míos, dejándome loco, incluso podría decir enamorado.

—Entonces, comencemos con el trabajo, me interesa mucho. —dijo mirándome cuando dijo las últimas palabras, por fuera me mostré seguro pero por dentro tenia algunas dudas. 

Yaong-Mi si sabes algo sobre mi, si llegas a saber algo sobre mi incluso sobre mis padres, amigos, cosas del pasado, tu vida será mía y todo cambiará no podrás escapar de mi y si llegas a tener miedo sobre eso deberé cometer una locura, una locura que tal vez disfrute.