Fear || KTH

¿Why?

Me duele el corazón y quiero llorar, iré a la cárcel por algo que pude evitar pero nuevamente mis sentimientos fueron primero y arruinaron más mi vida. La única puerta del interrogatorio se abrió y la chica con unos papeles entro y se sentó. 

Nadie hablaba, solo la miraba a los ojos pensado como pude ser tan idiota. Con solo mirarla me daba asco. Mirarla sentada al otro lado de la mesa y no al mío me dolió, decían la verdad sobre no confiar en nadie.

—¿No lo esperabas? —solo la mire y no dije nada más, no necesitaba palabras para demostrar como me sentía, estaba ardiendo Troya. —Iba a hacerlo más fácil y no perder el tiempo a tu lado, pero aprendí más cosas sobre ti y tengo más pruebas para culparte. —la mire, ella seguiría hablando. 

Las cosas sucedieron exactamente como lo pensé, sabia que ella escondía algo y aun así me ignore, ignore mi mente, mi querida mente que me protege de todo.

—Debo decir que estoy sorprendida de lo ingenuo que eres, crees demasiado en las personas y eso es una debilidad para tu "trabajo" —rió al terminar de hacer las comillas y yo sonreí. —Vamos, ¿no dirás nada?

—¿Esperas felicitaciones? Porque si las quieres puedes sacarme esto y te las daré. —levante mis mano con las esposas para que pudiera bien mis intenciones. —Ahora tengo mucho tiempo, te escucho. —me crucé de brazos, en ningún momento deje de mirarla. —Quiero escuchar tu gran historia.

—Cuando mis padres murieron me sentí culpable al solo esconderme y escuchar, pude hacer algo y preferí no hacer nada. Después de eso me di cuenta que habían conexiones que me llevaban a tu padre, supe que era él y al saberlo solo lo quería bajo tierra. Cuando me entere de su "muerte" seguí investigando más sobre el. En sus papeles salía que tenia esposa y un hijo, esposa muerta y más tarde, hijo huérfano. Espero que te quede claro que no soy parte de la policía, mi tía me ayudo nada más.  —nos quedamos callados unos momentos y después volvió a hablar. —¿Te ha gustado mi historia?

—Bueno a decir verdad esperaba algo más, increíble pero es solo lo típico. Aun así confié en ti.

—No vengas a hacerte la victima, solo hice lo que debí hacer.

—Hiciste lo que quieras hacer. —ella solo me miro de nuevo totalmente seria, ahora era mi momento de hablar. —Debo decir que me lo esperaba pero nunca pensé que podías demorarte tanto en atraparme. De todas formas, aunque no quiera estar aquí no tengo otra opción pero debes comprender que aunque todo haya sido una mentira, gemiste de verdad cuando te di contra el suelo en casa de Sunyeong. Que pediste muerta a alguien y que fuiste cómplice de mucho.

—La chica que "mate" es de la policía y esta viva, a decir verdad lo de cómplice se eliminara para mi ya que te tengo aquí, sentado esperando tu sentencia. Taehyung perdiste.

—Puede que haya perdido esta vez, puede que haya caído en tu trampa. Pero te juro por el mal que me parió que cuando salga de aquí no volverás a ver la luz del día.

—¿Estas amenazándome?

—No amenazo, yo aviso y actuó. Es mejor que de ahora en adelante vayas con cuidado, que en las noches mires atrás para asegurarte que no este ahí. Que cuando duermas no me veas a tu lado mirándote, que cuando salgas con alguien te aferres a él porque te prometo. Yo Kim Taehyung prometo que Yaong-Mi estará bajo tierra cuando me libre de estas esposas. —sonreí y reí al ver como nada en su rostro cambiaba, seguía con la misma cara de antes pero se que esta aterrada por dentro, siento su miedo recorrer por su entrepierna. 

—Eso es todo. Adiós Taehyung. —los policías entraron y me llevaron pero antes de eso le sonríe y tire un beso, viendo como miraba hacia otro lado, lo cual me causo mucha risa. 

—No crean que estaré mucho tiempo aquí. —dije cuando ellos me llevaban para entrar a la celda en la cual estaría "toda la vida".

Pero después de todo estaba bien, no sentía para nada terror y menos tristeza por lo que acaba de suceder. Intente que ninguna lagrima saliera de mis ojos en el interrogatorio pero ahora que estaba solo, en las rejas de la soledad llore. Llore por la desgracia que me acaba de pasar, llore porque seguí los mismo pasos que mi padre y ahora estaba más solo que antes.

Mi sinceridad se esta alejando de la realidad. No puedo decir algo sabiendo que no es verdad, no puedo decir que estoy bien cuando en verdad estoy destruido por dentro. Yaong-Mi arruino la poca vida que tenia y al fin, estaba en rejas como tanto soñé, esto es peor que mis pesadillas.

Con pensar que ella fue la que me metió aquí lloraba más, dejare de ser un hombre y me da lo mismo si alguien me ve en este estado, puedo llorar y necesito hacerlo, mi vida fue arruinada y no tengo nada que hacer contra eso.

Mas deje de llorar cuando recordé que tengo derecho a una llamada, sonreí de nuevo y todo miedo se fue. Jin, mi querido amigo puede venir por mi y sacarme de mis pesadillas, puedo volver a ser libre.

—¡Necesito llamar a alguien! —grite al policía que estaba cerca de mi celda, el cual solo me esposo de nuevo y me llevo a donde el teléfono se encontraba. Marque el numero y suplique por que me respondiera. —Como no me contestes hijo de puta. 

—¿Si? —la voz de mi salvador sonó por el otro lado de la linea y casi salto de la felicidad. 

—Jin, necesito que me ayudes en algo. 

~~~

No tenia nada mejor que hacer que solo esperar que Jin accediera, si eso llega a pasar, lo vería aquí en unos minutos más sino, no tendría otra persona en quien poder acudir y me quedaría solo en este mundo.

El policía me tomo para ir a comer y después pasar mi primera noche en este lugar, para toda la vida. Es mejor que me haga amigos antes de que me terminen matando porque como lo veo aquí, todos me conocen y me miran de una manera que no me gusta.

En las noticias ya era historia, todos se enteraron de quien soy y que hice, ahora la verdad había sido revelada para todos y era noticia internacional. Lo que no me acabe aun en la cabeza es como Yaong-Mi pudo hacer todo ese show, cuando ya desde un principio sabia quien era. Yo lo llamaría masoquismo, pero creo que es algo más grande. Su sed de venganza supero sus limites.

Algo retumbo en las paredes y hombres muy armados comenzaron a disparar, yo sin más corrí hacia ellos para poder salir, Jin había tomado mi pedido. Sin cuidado corrí a mi salida para después estar afuera y ver el carro de Jin, quien me esperaba con la puerta gritándome.

—¡Mueve el culo que no tenemos todo el día! —entre al auto junto a él y todo quedo atrás. Volví a ser libre.

—Gracias, ¿pero porqué accediste? —pregunte relajándome en el asiento. 

—Eres mi amigo Taehyung. —palmeo mi espalda y volvió a hablar. —Supe lo que paso y como no ayudarte. No puedo creer que esa perra entro a mi casa. ¡Hablo con mi madre!

—Como sea, eso ya no interesa.

—¿Te encargaste?

—No aun pero me encargare. —mire hacia la ventana.

Claro que me encargaría pero debo hacer muchas cosas aun, debo mantener un perfil bajo, no. Eso no funcionara, no descansarán hasta verme pudrir en la cárcel pero ya tenia otro plan.

—Jin, ayúdame una ultima vez.