Take A Chance

42 3 0
                                    

Recordé entonces, lo que había olvidado por completo.
—First Love, Suga.


Yaong-Mi y Taehyung habían llegado a un cementerio en la noche, sus cosas más esenciales estaban en la mochila que traían a sus espaldas. Taehyung puso su chaqueta en el suelo y abrazo a Yaong-Mi mientras veían las lápidas.

—¿Ellos quienes son?

—Mis padres. —él miró rápidamente a Yaong-Mi quién quería saber más. ¿Porque estaba allí ellos? Según ella Taehyung nunca quiso venir.
—Aún que no lo parezca, los necesito.

Él miró al suelo, no quería llorar pero las lágrimas eran muy fuertes.

"No, te prometiste nunca llorar y lo seguirás haciendo."

—Antes de que todo cambiará ellos eran mi vida, mi estabilidad, mi todo. Cuando mi padre mató a mi madre, aun lo amaba, era mi padre. Lloré meses por mi madre, vine todos los días a verla mientras mi padre estaba en la cárcel y semanas después, escapó para venir a mí. —Taehyung suspiro y aún que no lo quisiera decir, lo dijo. —Venía para terminar el trabajo conmigo. Cuando intento matarme me fui de la casa a la casa de mi primo, en donde meses después lo mate junto a mi padre, mi primer asesinato. Vine a su sepultura, no podía no venir porque aún lo amaba.

Taehyung miró a Yaong-Mi, él estaba llorando mientras sonreía, lo comprendió.
Ella recuerda las veces en las que se enojaba y discutía con sus padres, en el momento deseaba que ellos no estuvieran ahí, sin embargo nunca se imagino que terminaríamos siendo real. Ella sabia exactamente lo que se sentía el amor incondicional de padres.

—Nunca lo superas, solo aprendes a vivir con eso.

Hubo un silencio eterno, sólo las ramas de los árboles se escuchaban gracias al viento. Hoy se cumplían los cuatro años después de sus sepulturas y era la primera vez después de tres años que Taehyung había venido a verlos.

Pensaba que todo fue su culpa, que su padre mató a su madre porque lo odiaba, mas nunca fue así, la causa de su muerto nunca lo supo y tampoco quería saberlo.

A veces Taehyung pensaba que esa era la razón de sus homicidios, mataba gente para liberar otras. Se creía un ser superior.
Creía que ayudaba a las personas a eliminar a los monstruos que atormentaban sus vidas inocentes.

—No quiero ser lo que soy pero no tengo otra opción.

—Cambia. —después de mucho la chica hablo. —Se la persona que en verdad quieres ser, puedo ayudarte. —el no sabía como reaccionar.

Cambiar significaba pagar sus deudas, debía ser responsable de sus actos e ir a la cárcel a pagarlos pero si iba sabia que jamás saldría, seria cadena perpetua de seguro y no quería que la oscuridad de la celda lo consumiera e hiciera que perdiera más la cordura.

—No puedo. —el negó y miró el cielo, acostándose en el césped. —A este punto sé que no tengo arreglo, ya no puedo cambiar.

—Inténtalo, hay cosas en las que debes tomar el riesgo.

Pero Taehyung estaba decidido a ser lo que era, nunca podría quitarse el título de criminal aunque fuera lo que  más quisiera, ya que aunque mató gente mala, en veces cuando perdía la cordura otras vidas inocentes se perdían y él lo sabía, no podía ser libre tanto tiempo ya que sus alas estaban atrapadas junto a su espalda, sin poder salir.

Taehyung saco una costosa botella de vino y sin mirarla dijo. —Hay que brindar, no todos los días se vive esto.

Se sirvieron en las copas y tomaron hasta acabar la botella. La tristeza se veía de lejos.
Taehyung sabía que estaba acabado y nada lo cambiaría, estaba dolido por dentro y destrozado por fuera. Su corazón abandonó su cuerpo hace ya mucho, el Taehyung que conocía antes ya había muerto junto a sus padres. El amor mató su felicidad, el amor murió.

Tomar otra oportunidad para el amor era un riesgo muy alto, más si no estaba seguro de la chica que había elegido, su vida siempre dependió de alguien, ese alguien fue su soledad hasta que llego aquella chica que le dio una vuelta, una vuelta que no sabía si era buena o no.

La vida esconde tantas cosas, detrás de las personas puede haber algo bueno o malo, es por eso que dicen que la vida es una caja de sorpresas, nunca sabes que hay y ansias con saberlo. En casos se destruye, en otros es oro puro, en otros es la divina luz y en otros es la pura infelicidad.

—Dime en donde vive esa chica que se parece a ti. Tú familiar de la policía.

—Pero-

—No es una pregunta.

~~~

Llegaron a donde Taehyung quería ir. Su nombre es Sunyeong; tía de Yaong-Mi y también policía del estado. Ella dormía tranquilamente en su cama, como si no le pudiera pasar nada.

—Por favor Taehyung no le hagas nada. —susurro Yaong-Mi, suplicándole al chico que no cometiera alguna locura.

Pero a el no le importaba nada, no le iba a hacer daño, solo miraría los alrededores del cuarto de la policía para ver que tiene que ver él con ella y porque exactamente lo buscan, tal vez ni siquiera lo buscaban por asesinar gente, tal vez solo lo buscaban por alguna conexión.

Al no encontrar nada Taehyung se sentó junto a Sunyeong mirándola.

—Demasiado joven para ser tú tía.

Levantó las sábanas que cubrían su cuerpo y vio como ella comenzó a hacer pequeños ruidos.

—Y parece que tiene un buen sueño. —sonrió y siguió mirándola, sintiendo calor en la zona baja de su abdomen. —No creo que quieras ver. ¿O sí mi querida Yaong-Mi?

Pero ella no dijo nada y se dio la vuelta, no quería que le pasara nada a su querida tía.

Taehyung bajó el short que tenía y vio toda la anatomía de la chica, pudo ver que efectivamente sus sueños eran húmedos y que eso facilitarían las cosas.

Paso su lengua por sus labios y dejó su mano en el abdomen de la chica, bajando lentamente hasta llegar a su zona, sin poder más metió dos de sus dedos en ella. Apretó sus labios y cerró sus ojos al sentir lo mojada y excitada que estaba Sunyeong. Sin más, se posó sobre ella sin despertarla y sin aplastarla para poder tener una mejor vista, rompió su pequeño top y la dejó totalmente desnuda, beso sus pechos y mordió levemente sacando le un gruñido a la chica.

—No puedo creer lo caliente que estoy con solo tocarla. —dijo atónito, estaba volviéndose loco, solo quería despertarla para escucharla gritar cuando la estuviera montando.

Pero Yaong-Mi no quería escuchar más, tomó de la mano de Taehyung y lo lanzó al suelo, haciendo algo de ruido pero Sunyeong seguía durmiendo.

Besó desesperada mente los labios del chico y jugó con su lengua lo que quiso. Bajo su mano al miembro de Taehyung, tocando lo sobre la tela del pantalón y sintiendo lo abultado que estaba.

Dejaron de besarse para poder verse y ver lo sedientos que estaban uno del otro. Irían rápido.

Taehyung ya tenía su pantalón casi abajo y Yaong-Mi se encontraba junto a el, el sudor combinado con los gemidos de los dos crearon una armonía que solo ellos podían comprender. 

—Mierda no sabes cuanto quiero oírte gritar.

Pero eso no fue problema, gemía en el oído de su chico, creando una bomba de tiempo en Taehyung, estaba volviéndose loco solo por tenerla dentro, algo que nunca había pasado entre ellos.

Esa noche hicieron algo muy peligroso e indebido, pero amaron aquello.












La verdad es que podria eliminar la última parte.
Ni siquiera la edite, me da cosita leerlo KAJSKA

Fear || KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora