Enero había empezado con muy buen pie, Stefan y yo íbamos a entrenar cada tarde después de pasar el día en el rancho con los caballos y sobre todo con Black. No podía creer la mejoría que estaba pegando por momentos, al haberlo puesto en semilibertad él estaba más a gusto y eso ayudaba a su recuperación. Ya estábamos empezarlo a sacar para que caminara más a parte del terreno que tenía, ya que si él quería podía o no moverse, pero estaba bien que poco a poco lo fuera moviendo yo, para que volviera a confiar en mí de nuevo. A parte había decidido estar presente en las clases que estaban empezando a hacer en el rancho sobre doma natural y racional. A parte de su padre, Stefan también daba algunas clases y se le daba muy bien explicar las cosas, eran claras.
Aunque aún hiciera frio mucha gente estaba empezando a traer a sus caballos para cambiar el tipo de doma que tenían, había otros que debían ir a recoger porque eran caballos problemáticos y sus dueños no tenían valor de acercarse a ellos. Estaban haciendo un trabajo increíble y gracias a la gala que hicieron habían conseguido muchos benefactores que estaban dispuestos a ayudarles, hacerles publicidad, gastos, sponsors... Yo como todavía faltaba tiempo para poder montar a Black aunque aún no era nada seguro, iba montando los caballos que tenían ahí ya bien enseñados, para yo poder seguir rehabilitándome y seguir mejorando en la monta, aparte con los caballos, ya que todo lo que sabía ahora no me ayudaba en absoluto. Siempre me habían enseñado desde arriba, pero el caso es que lo esencial empieza abajo, también me ayudaron varias manos anteriormente para domar a Black.
El veterinario me había dado el visto bueno para empezar a mover a Black pero todavía no se podía montar, cosa que prefería, no quería que sufriera más de lo que ya había sufrido, quería hacerlo bien. A sí que empezamos simplemente a dar paseos pie a tierra, no quería forzarlo a trotar o galopar a menos que el quisiera y hasta entonces aún no he visto que hiciera tal cosa... Stefan y yo salíamos a andar con el por los caminos que tenía el rancho alrededor, aprovechaba para servirse pequeños tentempiés de hierba fresca y mientras nosotros hablábamos de cualquier cosa. Me encantaba pasar tiempo junto a ellos, me daban la vida.
Después de pasear con Black íbamos a patinar, a pesar de lo que pensara Vet a cerca del patinaje o los entrenamientos, Erika no tenía nada que ver con Roxanne, no parecía ser ni la mitad de exigente que ella, además sabía por todo lo que había pasado y que tenía ciertas limitaciones por el momento. Sin embargo a Stefan si le intentaba exigir un poco más ya que a él le gustaba y ponía mucho de su parte. A parte de nosotros había más alumnos, un par de chicas un poco más jóvenes que nosotras llamadas Amanda y Coraline, las cuales eran muy agradables y educadas, aunque se dedicaban a entrenar todo el día y apenas conversaban mucho, también Amanda era americana así que no hablaba mucho italiano. Después había un chico más jovencito llamado Dimitri. Ellos hacían los programas individuales, nosotros intentaríamos hacerlo en pareja. Más o menos pasábamos en la pista una hora y media, primero calentábamos un poco y después Erika nos empezaba a enseñar figuras individuales y en pareja para que fuéramos practicando. Por el momento no nos pedía cosas muy complicadas así que podíamos ir haciéndolas sin muchos inconvenientes.
Stefan insistía mucho en que me quedara a dormir en su casa cada día, pero a veces me gustaba ir a casa de mi madre, para poder darme un baño relajante y estudiar en silencio sin nadie pululando alrededor, me concentraba más. Había decidido terminar el año que me quedaba de psicología para hacer después etología equina, estar en el rancho me había abierto los ojos, quería trabajar en el bien estar de los caballos. Últimamente mi madre apenas paraba por casa, cada vez que la veía e intentaba hablar con ella era como que intentaba evadirme a sí que preferí darle su espacio. Había pasado casi toda la noche leyendo interesantes artículos sobre la mente del caballo, me había parecido escuchar entrar en casa a mi madre con alguien así que decidí dejarla, ya que después de mi padre apenas estuvo con nadie ya que había dedicado casi todo su tiempo a trabajar y a mí.

YOU ARE READING
Black Heart
روحانياتLos animales son seres tan distintos a los humanos. Se cree que son ángeles ¿Y si tuvieran razón? A lo mejor no todos, ya que los animales carnívoros tienen sus instintos asesinos, pero a la vez, lo hacen por necesidad. Me llamo Alisa Newton y hace...