Hoy soñé contigo. Soñé que volvía a tomarte de la mano, que volvía a besarte a escondidas de todos, soñé que caminábamos juntos por la playa y que te reías de mis chistes malos.
Soñé con tu sonrisa, con tu voz, con tus ojos. Soñé contigo y se sintió tan real, tan mágico, tan puro.
Pero entonces desperté y todo no fue más que eso; un jodido sueño que me dejó extrañándote más que antes. Añorando esos días dónde sólo éramos tú y yo, sin temores, sin miedo, sin culpa de por medio.
Sueños jodidos, sueños que quiebran. Pero sueños al fin y al cabo, que no puedo evitar tener. Aunque duelan, espero seguirlos teniendo; es una forma un poco masoquista de tenerte a mi lado.
Por siempre tuyo, 23.