Crónicas de un alma desgastada.
¿O no?
Con esta carta, culmina esta sección. Espero la hayas disfrutado... O que no te haya dado muchos dolores de cabeza.
La verdad es que ahora no tengo nada oscuro qué decir; estos días he estado asombrosamente bien y no quiero escribirte algo que no siento sólo para completar las crónicas de un alma desgastada.
En su lugar, te diré que tus cartas de amor oficialmente han vuelto, Alis. Y regresan con esta sincera declaración:
Puede que ya haya olvidado cómo se siente el abrazarte. O puede que no. Puede que sea sólo una excusa barata para decirte que extraño abrazarte y sentir cómo mis brazos rodean tu cuerpo, y cómo tus manos juegan con mi cabello. Extraño sentirnos cerca, extraño tenerte cerca.
Feliz regreso a casa, linda.
Por siempre tuyo, 23.