Mierda, mierda, mierda

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Tell me I'm a bad man
Kick me like a stray
Tell me I'm an angel
Take this to my grave

House of Wolves, My Chemical Romance

—¡Carajo!

—Si te calmaras un poco...

—¡¿Cómo demonios voy a...?!

—Te va a oír todo el edificio.

—¡¿Y qué?!

—Que, ya sabes, se supone que esto es...

—¡YA SÉ!

Shouto Todoroki se cruza de hombros delante de él. Tiene una ceja alzada, como retándolo a que siga gritando, a que pierda ahí los estribos, en su habitación. Katsuki respira hondo y, al menos por un momento, deja de gritar. Lo hace para no enterar a todo el edificio de dormitorios de su relación sentimental, no porque sienta calma o nada parecido.

Su cabeza, a cambio, le está gritando.

«Idiota, idiota, idiota».

Sabe que le faltó tacto, que le faltó todo. Que debió de haber tenido mucho más cuidado en lo que decía. El curso —su último curso en la UA— acaba de empezar, apenas lleva unas semanas y él ya la cagó hasta el fondo. Quizá debió de haber reaccionado de otra manera ante el estrés de Izuku, quizá no debió de presionarlo, definitivamente hubiera deseado no hacer menos la presión de su novio. Pero no, lo hizo todo mal.

(En su defensa diría que sólo pretendía ayudar con cálculo, pero no tiene defensa posible).

—No debiste decirle...

—¡Ya sé! ¡Ya sé! —Que poco le duró el silencio—. ¡Ya sé!

—Sólo fue a buscar ayuda contigo y...

—¡YA SÉ!

Se lleva las manos a la cara. Es un problema. Explota demasiado rápido. Se desespera demasiado rápido. Pelea por tonterías y no se detiene ni siquiera aunque tiene pánico de hacerle daño a Izuku de nuevo.

—¿Y entonces? —Desde lejos puede notar que Shouto tampoco tiene mucha paciencia en ese momento, que se está conteniendo para no gritarle, para no provocarlo más—. Si ya sabes, ¿entonces?

Pero de todos modos lo presiona. Katsuki sabe que Izuku lloró en su hombro antes de que el llegara diciendo que necesitaba disculparse y lo encontró sólo, sin Izuku. Lo retuvo. No lo dejó salir corriendo a buscar a Izuku. Katsuki lo entiende. Sólo está asegurándose de que no se hagan daño, que las cosas no les exploten en la cara varias veces.

—¡NO SÉ!

Sus manos se vuelven puños. Siente el impulso de destrozar algo.

(Eso lo asusta).

Se contiene. Respira hondo. Simplemente está abrumado, no tiene por qué descargarse contra nada, por mucho que lo desee.

Se fija en la mirada de Shouto, que está fija en sus brazos, en los puños cerrados. Como si evaluara algo. De lejos, muy de lejos, reconoce el miedo.

«Carajo, Katsuki».

—Tienes un humor de mierda, ¿sabes? —espeta Shouto. Le ha hablado de manera dura antes, muchas veces, pero nunca con ese tono frío y en apariencia despreocupado que le está lanzando veneno—. Si te disculpas ahora mismo con ese humor que te cargas... ¿De verdad lo sientes? ¿Lo que le dijiste?

Quiere decir que no fue gran cosa.

Bueno, claramente para él no fue gran cosa.

Pero para Izuku y su autoestima de mierda —otra cosa de la que él es el responsable— fue diferente. Lo vio en sus ojos apenas cerró la boca. No habría tenido que haberse burlado de Izuku cuando se perdía en cálculo. Se siente un poco más como cuando era en la secundaria.

Oh My God They Were Interns [Todobakudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora