〰️ 7 〰️

123 13 2
                                    

Se removió entre las cálidas sábanas, suspiro rodando sobre el colchón, habia dormido tan bien, como nunca antes en su vida. Podía decir que dormir abrazado de Leeteuk era muy relajante.

Leeteuk...

Dónde estaba Leeteuk?

Estiró las manos esperando sentir su cuerpo y al no encontrarlo abrió los ojos asustado, sentándose sobre la cama, mirando sorprendido a todos lados.

-Como llegué aqui?!

Exclamó mirando su ordenada habitación. Se levantó rápido, arreglando su túnica, salió de la habitación y se detuvo al entrar a la sala, Leeteuk parecía muy concentrado mirando el piso, camino hacia el pero se detuvo en cuanto vio lo que Leeteuk al parecer observaba.

-Y eso? De dónde salieron?- pregunto acercándose al mayor que estaba sentado a lo indio en el sofá.

Leeteuk le dio una penetrante y lasciva mirada antes de sujetarlo de la mano e invitarlo a sentarse a su lado.

-Dormiste bien?

-Si - asintió mirandolo con las mejillas sonrojadas

-Me alegro, dicen que para los humanos dormir bien es imprescindible - Kyuhyun asintió mientras volvía su vista al suelo

-Y estos.. Qué hacen aquí? Son tuyos? - dijo mirando a un gato de pelaje gris con rayas negras y ojos entre amarillo y verdes, mientras le acariciaba la cabeza a un perrito blanco peludo con las orejas color miel y los ojos del mismo color, no más grande de tamaño que el gato.

-No, Son tuyos - afirmó mirando al castaño que le veía sorprendido

-Míos?!

-Te los obsequie en cuanto fuiste a vivir Conmigo - pronunció con nostalgia casi imperceptible - Son tuyos y me pareció correcto que estén contigo.

-Quieres decir que tengo que cuidarlos?! - exclamó asustado - Pero nunca he tenido una mascota antes!! Y además tengo que ir a trabajar!! - dijo preocupado pensando en cómo tendría que alimentarlos, ambos animales comenzaron a tallarse en sus piernas llamando su atención - Son adorables... - sonrió acariciandolos - Pero me será algo complicado cuidarlos

-No te preocupes, son ellos quienes tienen que cuidar de ti - dijo restando importancia a las palabras de Kyuhyun, dirigiendo una mirada intimidante a los animales, que asustados, se escondieron en las piernas de su antiguo amo.

-Son machos? - pregunto acariciando al gato

-Ese si - asintió viendo al felino - Ese peludo es hembra

-Tenían nombres?

-No que yo recuerde

-Entonces tendré que elegir nombres para ellos - pensó en varios, algunos los descartó pero al final pensó que no era necesario elegir nombres difíciles y elaborados - Creo que te llamaré Michi - le dijo al gato - Y a ti te llamaré... Hichi!!! - le sonrio a la peluda perrita quien sonrió moviendo su cola.

-Que original! - exclamó burlón ganándose una mirada molesta de parte del castaño - Realmente no te quebraste la cabeza.

Kyuhyun quizo golpearlo, pero desistió al recordar que nada le iba a doler. Le miró y optó por mostrarle la lengua y girarse a jugar con sus nuevas mascotas. Eran realmente lindos, además eran un regalo de Leeteuk, eso los hacía valiosos. Se detuvo un momento, sonrojandose ante ese pensamiento.

Eran valiosos sólo porque Li Té se los había regalado? Realmente ese tipo era tan importante para el?!

Realmente tenía que serlo, porque su alma parecía recordarlo, ya que aceptaba su cercanía sin reprochar nada y su corazón latía deprisa cuando lo besaba, lo acariciaba o hacia algún comentario que le resultaba tierno.

La Leyenda De Lì TèDonde viven las historias. Descúbrelo ahora