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Cuando abrió los ojos tardo un par de segundo en percatarse del lugar en que se encontraba, se levantó de inmediato y miró a todas partes, suspiro un poco más tranquilo, aquella sensación de perdida aún dolía en su pecho, no era solo por el ataque vivido, ni por ver a sus preciadas mascotas ser atacadas. Aquella sensación se debía a algo más profundo, algo que había olvidado.

Después de pasarse casi un día entero leyendo aquel extraño libro tenía un torbellino de emociones, no recordaba nada de lo vivido, pero leer algunas partes le hicieron sentir las emociones que pudo haber experimentado en aquel tiempo.

Ahora estaba más ansioso por saber la verdad, sobre todo después de leer la última página del libro, en el que decía que la tragedia de Jirisan, aquella en la que se contaba su trágica muerte era una mentira, había pedazos de verdad en ella que habían sido manipulados, todo era parte de un gran rompecabezas que formaba la verdad, una verdad que le iba a lastimar terriblemente cuando la descubriera.

El autor del libro le escribió en sus últimas líneas que se diera prisa e intentará encontrar la verdad y descubrir la forma de recuperar su inmortalidad, para ello le sugirió pedirle a Li Té que llevará ante el a una sacerdotisa del Dios Sol que había muerto asesinada poco después de que condenaron al Dios del Inframundo, ella les iba a guiar para que encontraran una forma de solucionar sus problemas cuánto antes, porque necesitaba recordarlo todo ya que había olvidado algo de vital importancia que solo el sabía.

Aquello había comenzado a ocupar todos sus pensamientos, que era lo que había olvidado de vital importancia? Tendría que ser realmente importante!

Y sobre todo se preguntaba quién era la persona que le había escrito aquel libro y porque razón quería ayudarle.

En la nota que le envío le dijo que no confiara en nadie, pero termino por pedirle que fuera hacia Li Té para pedirle un favor, eso quería decir que podía confiar en el, no?

Aún asi, Kyuhyun sabía que confiaba en él, dudaba de todos los Dioses menos de el, confiaba y amaba profundamente a Li Té.

Se levantó, caminado lentamente hasta llegar al enorme ventanal que tenía una vista panorámica del inframundo, definitivamente era un lugar oscuro en su mayor parte, habia en poco de luz a lo lejos en la parte opuesta a dónde se encontraba el infierno, ahí entre varias praderas verdes e iluminadas se encontraba el paraíso, el lugar a dónde las almas buenas iban a descansar y también algunas que habían pasado cien años lavando sus culpas en el purgatorio, la única manera de que un alma condenada al infierno pudiera llegar al paraíso era pasando mil años en el infierno pagando por sus pecados y haciendo una buena acción hacia algún humano, lo cual era muy difícil porque cuando los humanos llegaban a verles como espíritus corrían asustados.

Kyuhyun recordaba como Li Té le contó aquella historia después de hacerle el amor, mientras estaban abrazados acariciándose.

A cualquiera podría parecerle algo retorcido hablar de eso, pero a él le encantaba escuchar las historias de Li Té, le relajaba profundamente y le permitía conocerlo más.

Se estremeció cuando unos brazos rodearon su cintura, cerro los ojos disfrutando del contacto, puso sus manos sobre las suyas sintiendo su fría piel en contraste con su calidez.

- Me extrañaste? - Preguntó mientras besaba su cuello

- Si... - susurro haciendo de lado su cabeza permitiéndole que siguiera besando su cuello - Te extrañé mucho...- suspiro antes de que Li Té le tomara de la barbilla sutilmente para unir sus labios.

Kyuhyun se rindió ante ese beso, le había echado tanto de menos! Apenas había pasado cuatro días sin el y se había sentido incompleto, se pregunto entonces como había sido para Li Té vivir sin el durante estos miles de años, si lo amaba como el esperaba que lo hiciera, suponía que el Dios había sufrido mucho por su ausencia.

La Leyenda De Lì TèDonde viven las historias. Descúbrelo ahora