Se subió al ascensor y en el momento en el que se cerraron las puertas, empezó a sonreír a su reflejo. No dejaba de pensar en el día tan maravilloso que había pasado con Alejandro. No hacían ni dos minutos que se habían despedido y ya estaba pensando en cuándo lo volvería a ver. Las puertas del ascensor se abrieron, entró en el rellano y buscó desesperadamente las llaves en el interior de su bolsillo. Intentó ponerse lo más serio que pudo, no quería escuchar lo que Javier tuviera para decirle sobre Alejandro, quería permitirse el lujo de disfrutar de las mariposas que flotaban en su estómago un poco más.
Pasó los siguientes cinco minutos planeando una buena excusa que justificara lo tarde que llegaba a casa, algo no muy habitual en él. Cabeceó varias veces descartando algunas de sus propuestas porque no eran lo suficientemente convincentes. Cuando ya tuvo su mentira bien elaborada, abrió la puerta. Saludó como de costumbre y cruzó el pasillo hasta llegar al salón. Irene y Javier se levantaron de golpe de la mesa. No estaban solos, Laura también estaba allí. Adrián no daba crédito con lo que estaba viendo hasta que cayó en la cuenta de lo que había pasado, entendiéndolo todo. Fue a primera hora de clase cuando le prometió a Laura que iría a su casa para instalarle un juego para el ordenador, pero se encontró con Alejandro y pasó el resto del día con él. Eran las nueve y media de la noche y había quedado con su amiga a las cinco y media de la tarde. Durante todo ese tiempo, no había dado señales de vida.
28 llamadas perdidas de Javier.
7 llamadas perdidas de Irene.
16 llamadas perdidas de Laura.
8 llamadas perdidas de Gemma.
3 llamadas perdidas de Óscar.
1 llamada perdida de Mamá.
—Laura te lo puedo explicar, te prometo que mañana voy a tu casa y no te instalo uno, sino tres juegazos... —Farfulló suplicante—. Perdóname, por favor. Te juro que no volverá a pasar.
—¡Te he esperado dos horas! ¿tú te crees que a mí me sobra tiempo como para perderlo? —Chilló—. He llamado a Gemma y me ha dicho que no sabía nada de ti desde esta mañana, he venido aquí...¡Y nadie sabía nada de ti! ¿dónde te habías metido?
—Os lo explicaré todo mañana, que estoy muy cansado, chicos. —Se dirigió hacia su habitación, pero Javier le cortó el paso. Rodó los ojos—. ¿Qué?
—¡Que nos digas dónde has estado! —Insistió Javier.
—¡No tengo por qué daros explicaciones sobre lo que hago con mi vida! ¡yo no os las pido!
Adrián había decidido no contarles que había pasado la tarde con Alejandro. No lo consideraba como algo que debían de saber. Y no solo eso, sino que le parecía absurdo tener que dar explicaciones. Irene se marchó del salón satisfecha con la explicación, pero al poco rato volvió con un yogur natural en la mano.
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Contra lo desconocido. #1 [TERMINADA] #PGP2020 #GAY
Teen Fiction[Primera parte de la trilogía "Contra lo desconocido"] Tras descubrir a su mejor amigo implicado en una trama de abuso sexual, Adrián Rubio decide poner tierra de por medio e irse de Madrid para estudiar la carrera de publicidad y relaciones pública...