Contra lo desconocido. #1 [TERMINADA] #PGP2020 #GAY

Capítulo 34:

27 de Noviembre, 2019.

Pasaban los días y Adrián seguía dándoles vueltas al mismo asunto. El cumpleaños de Alejandro. Quedaban cuatro días y todavía no había pensado en qué regalarle. Tenía muchas ideas, pero ninguna lo suficientemente convincente. Recordaba el momento en el que se le ocurrió prepararle una fiesta sorpresa y comprarle algo. Claro que, se olvidó de anotar su idea y, por lo tanto, no la recordaba. También se le había ocurrido que podría prepararle una fiesta sorpresa, pero únicamente conocía a Sergio y después del altercado en la discoteca, el del pelo negro le dejó muy claro que ya no quería saber nada sobre él. Entró en Instagram y revisó todas y cada una de sus fotos en busca de posibles amigos, pero no encontró nada. También buscó en Twitter y únicamente interactuaba con él. Empezó a plantearse la idea de que Alejandro no tenía amigos en la universidad. Se preguntó por qué y lo anotó en su lista mental de preguntas sin respuestas que debía de consultarle. Resopló con frustración y se llevó las manos a la cabeza.

—¡Javier! —Gritó Adrián desde su habitación sin moverse de la cama.

Un, dos, tres, cuatro, cinco...y no apareció. Volvió a llamarlo y seguía sin responder. Puso los ojos en blanco sabiendo que, si quería algo de él, tendría que levantarse de la cama.

—Javier, ¿no me oyes que te estoy llamando?

Al abrir la puerta de su habitación, se encontró con David durmiendo a su lado completamente desnudo y a Javier en el otro lado de la cama leyendo un libro. Abrió la boca, pero no fue capaz de añadir nada.

—¿Querías algo? —Preguntó Javier amablemente.

—Eh... —Pronunció rascando su nuca con vergüenza. Se puso colorado al ver a ambos chicos desnudos, pero sobre todo por verlos juntos y abrazados con nada de ropa—. Yo...no lo sé, estoy en blanco. ¿puedes vestirte y salir a hablar conmigo?

—Como se nota que Alejandro te tiene a dos velas.

Javier le sacó la lengua burlándose de él. No entendía por qué sentía tanta vergüenza, había visto a muchos chicos cambiarse en los vestuarios, pero nunca a dos chicos desnudos después de mantener relaciones. Era muy distinto. Su compañero se puso unos calzoncillos y se sentó en el sofá junto a Adrián.

—No te he preguntado sobre qué vamos a hablar. —Hizo una pausa, le sonrió malicioso—. ¿Quieres hablar de sexo conmigo? —Adrián volvió a ponerse colorado y negó con la cabeza todavía más nervioso. Javier se echó a reír—. No le des tantas vueltas, es normal que quieras recurrir a mí para hablar de este tipo de cosas. Tengo experiencia y nuestra relación...

—¿Quieres dejarme hablar? No es sobre sexo.

—Pues espero que mantengamos esa conversación pronto. —Dijo Javier—. Creo que te vendría bien tener un referente con el que poder hablar sobre estas cosas. Un gurú. Ojalá lo hubiera tenido yo con dieciséis años cuando creía que estaba mal de la cabeza por fantasear con tíos y tías.